IL PALAZZO EXPERIMENTAL,
UN HOTEL CON SABOR RENACENTISTA
-
——POR ÀNGELS MANZANO
FOTOS: KAREL BALAS Y FERNANDA AMBRÓSIO
En el tranquilo barrio de Dorsoduro y asomado al Canal de la Giudecca, el grupo hotelero Experimental acaba de abrir un nuevo hotel en Venecia. Dorothée Meilichzon, interiorista de cabecera del grupo, ha transformado esta vez un palacio renacentista en un espacio que interpreta la tradición veneciana con creatividad inteligente, al tiempo que protege el sabor y la historia del edificio original en una lectura única del confort moderno.
"Verdes y azules imitan el tono cambiante de la laguna"
Dorotheé Meilichzon
LoLo primero que entra por los ojos al ingresar en un hotel, sobre todo si es de la categoría de Il Palazzo Experimental, es la decoración. Es su tarjeta de presentación, pero inmediatamente buscamos la calidez y la amabilidad del personal y del ambiente que se respira. Entrar en este lugar es sentir la promesa de una buena estancia. El equipo Experimental Group, fundado y capitaneado por Olivier Bon, Pierre-Charles Cros y Romée de Goriainoff, tres emprendedores franceses, amigos de la infancia, amantes de la gastronomía y la restauración, es el promotor de esta nueva aventura veneciana. Su propuesta de alojamiento es rica, compleja y poliédrica para satisfacer a un huésped que busca un lujo “fresco”. La elección del barrio universitario de Dorsoduro, uno de los más tranquilos y bonitos de la ciudad de los canales, es ya una declaración de intenciones. Para devolver al palacio renacentista
que acoge el hotel su antiguo esplendor, combinado con un nuevo confort, han contado con Dorothée Meilichzon, arquitecta de cabecera para los proyectos más importantes del grupo francés.
DETALLISMO .:.:.:. Meilichzon se ha servido de técnicas y materiales procedentes de la rica tradición arquitectónica y decorativa veneciana: suelos de mármol, terrazo, scarpa, paredes de marmorino y maderas nobles se fusionan con la paleta de colores que irradia la propia ciudad: terracota, azul y verde laguna, amarillo pálido, gris plateado y cremas. Y azulejos vidriados a mano, luces de cromo y latón diseñadas a medida, detalles en mármol de Breccia Capraia y suntuosas telas que rinden tributo a su patrimonio textil. Todo ello, en un complejo juego de equilibrio con las líneas limpias, puras y contemporáneas. ¿Contradictorio? No, emocionante. n