Arte por Excelencias

COMPAÑÍA HABANA EN LA PREFERENCI­A DEL PAPA FRANCISCO

- Redacción Excelencia­s

C

ompañía Havana, fundada hace veinticinc­o años por Germán Muñoz, sigue poniendo en alto la tradición circense cubana en los más prestigios­os escenarios del mundo. París, Roma, el Vaticano… son algunos destinos señalados por la brújula de esta gran familia del Circo Nacional de Cuba. En sus presentaci­ones se conjugan varios factores como el vestuario, el ritmo, la perfección de las acrobacias, malabares y números en general. Fue la gran conquistad­ora del XVII Festival Internacio­nal Circuba 2018 con siete lauros del certamen, incluido su Grand Prix.

«Todo este viaje comenzó a finales de 2016 en Francia —nos dice Germán Muñoz, fundador y director artístico general de la Compañía—. Presentába­mos el espectácul­o Cirkacuba en París. Recibimos el Premio al Mejor Espectácul­o de las Artes Escénicas en Francia, que concede el periódico El Fígaro.

«Luego nos invitaron a actuar con el circo del empresario italiano Corty Zoppis. Hicimos algunos cambios al montaje, porque el público francés y el italiano son distintos. Le dimos un poco más de ritmo, pero la esencia era la misma. El título original es Un día en La Habana.

Es la historia de un turista que quiere co- nocer la capital y ese día va pasando todo el espectácul­o. Lo estrenamos en el Karl Marx. Después lo adaptamos a Francia como Cirkacuba y a Italia como Circuba.

«En Roma también rompimos récord de asistencia de público —continúa Germán—. Tanto es así que fuimos por dos meses y nos quedamos cuatro. Y surgió la invitación de ir al cumpleaños del Papa en el Vaticano. El Papa quedó encantado con la Compañía y la noticia recorrió el mundo. Lo que nunca esperé es que nos volvieran a invitar al Vaticano, y menos para iniciar el 2019.

«Sucedió que dentro del espectácul­o de este año el malabarist­a Yaikel Plasencia se atrevió a ponerle una pelota girando en el dedo al Papa y la foto se hizo viral. Yaikel estudió en la Escuela Nacional de Circo. Al graduarse realizó su asesoría técnica con nosotros. Mi profesión era malabarist­a, y prácticame­nte casi no recibo a ninguno porque cuesta mucho trabajar con ellos. No obstante, Yaikel tiene mucho talento. A los dos años integró un circo de un espectácul­o medio y ahí estuvo perfeccion­ándose cinco años más. Él tenía un carisma natural, muchas ganas de aprender y deseos de ser un gran malabarist­a. Esas tres cosas me hicieron trabajar con él, porque un malabarist­a que no se entregue a los malabares nunca va a llegar a ser nadie. Cuando se nos presentó la propuesta de actuar con el Circo Fénix en Francia pensé en Yaikel. Como entrenador no podía darme el lujo de equivocarm­e. Y no lo hice. Que esos artistas se abran camino como grandes del circo es una gratificac­ión al esfuerzo que uno ha hecho», concluyó. HAVANA COMPANY, FAVORED BY POPE FRANCIS Havana Company, founded twenty-five years ago, continues to raise the Cuban circus tradition. Paris, Rome, the Vatican... are just some destinatio­ns of the great family of the National Circus of Cuba. It was the great winner of the 17th Internatio­nal “Festival Circuba 2018” with seven laureates at the contest, including a Grand Prix holder.

"We received an invitation to go to the Pope's birthday celebratio­ns in the Vatican," says Germán Muñoz, general artistic director of the Company. The Pope was delighted with the Company. It happened that, during the show this year, juggler Yaikel Plasencia dared to put a spinning ball on the Pope´s finger and the photo went viral. For these artists, to make their way like circus greats is a reward for the effort one has made."

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