CÉSPEDES A CABALLO
«Me he educado sobre el caballo, a la manera de los tártaros». Así dijo Carlos Manuel de Céspedes y del Castillo, prócer de la independencia de Cuba, acerca de su relación con estos cuadrúpedos traídos de Europa durante la conquista española a los territorios de ultramar. Dos años había cumplido Carlos Manuel cuando la familia Céspedes se trasladó a la finca Santa Rosa, en las montañas que pertenecen hoy al municipio de Buey Arriba, donde había tradición de crianza y monta de caballos. En este lugar el pequeño Carlitos aprendió a montar caballos, lo que le sirvió para toda la vida, sobre todo en la guerra por la independencia que él mismo inició el 10 de Octubre de 1868 en su finca Demajagua.