GOBIERNO DE CARLOS MANUEL DE CÉSPEDES
El 20 de octubre de 1868 el teniente coronel Julián Udaeta, máximo representante del poder colonialista español en Bayamo, firmaba el acta de capitulación de la guarnición de la plaza, con lo cual esta vieja ciudad de la región oriental de la Isla se convertía en el primer centro político-económico de verdadera importancia que caía en manos de los patriotas insurrectos. El 28 de octubre se constituía formalmente el Ayuntamiento Libre de Bayamo, primero en la historia de la Isla. Consecuente con los principios expresados en el Manifiesto del 10 de Octubre, Céspedes no introdujo alteraciones en el régimen del municipio, limitándose a sustituir los funcionarios del gobierno colonialista por personas adeptas a la Revolución. Las designaciones se efectuaron con el objetivo de mantener el orden y la seguridad ciudadana, ajustarse a los principios democráticos y hacer efectiva la declaración de igualdad contenida en el Manifiesto. En heroicas jornadas, que se extendieron hasta enero de 1869, fue bendecida la bandera de Céspedes, se escuchó una versión coral del Himno de Bayamo, se editó El Cubano Libre, órgano informativo de la insurrección, y se adoptaron medidas de alcance popular y democrático, entre ellas la enseñanza gratuita y obligatoria, la apertura de escuelas de idiomas, de talleres de empleo para los pobladores, además de establecerse una guardia cívica para cuidar el orden de la ciudad. Durante ochenta y tres días el pueblo respiró una atmósfera de libertad, democracia e igualdad. La resonancia histórica de este gobierno alcanza hasta nuestros días, ya que Bayamo fue la primera (y única) ciudad cubana liberada y controlada por los insurrectos en toda la Guerra Grande.