SANTA IFIGENIA
El cadáver del fundador de la nación cubana sufrió varios enterramientos. Primeramente fue colocado en la fosa común número 2 del cuartón G del cementerio Santa Ifigenia, el 2 de marzo de 1874. El segundo enterramiento se realizó la noche tempestuosa del 25 de marzo de 1879 cuando los hermanos Acosta Nariño logran introducirse tras las tapias del camposanto, acompañados de Luis Yero Buduen, Joaquín Navarro Villar y un esclavo que, según se ha dicho, resultó el primero en reconocer los auténticos restos de Céspedes. Allí permanecieron por más de treinta años hasta que en 1910 son trasladados a un solemne Mausoleo dentro del mismo cementerio. Recientemente, por acuerdo de la dirección del país, el Padre de todos los cubanos nuevamente es movido de su sepulcro, y sus veneradas cenizas fueron llevadas del interior del cementerio hacia el pórtico de la instalación, donde descansarán eternamente al lado de los restos del Apóstol José Martí, el Comandante en Jefe Fidel Castro y Mariana Grajales, la madre de los Maceo.