GALERÍA A CIELO ABIERTO
El bulevar y otras importantes locaciones de la villa atesoran estatuas que inmortalizan a músicos, pintores y personajes populares salidos del talento creador del artista Félix Madrigal.
El 25 de diciembre de 2011 dejó el mundo de los vivos el afamado músico espirituano Gerardo Echemendía, popularmente conocido como Serapio, autor del famoso pasacalle Si tú pasas por mi casa. Pero aún se le puede encontrar a las puertas mismas del bulevar de la villa, con las maracas a mano y periódicos bajo el brazo, como tantas veces se cruzaron con él los transeúntes habituales de la ciudad.
No se trata de magia, espiritismo o renacimiento. Su réplica apareció a tamaño natural, con un realismo impresionante, siete años antes de que el creador falleciera. Una escultura que puede apreciarse desde cualquier ángulo con lujo de detalles hace el milagro de la interactividad, como parte de un proyecto mayor resumido como una galería a cielo abierto.
El artista Félix Madrigal, ganador de importantes premios culturales, se graduó en la Escuela Nacional de Arte a principios de los años ochenta, y hoy resulta uno de los plásticos de más vasta obra entre sus coterráneos. Escultor reconocido, también se mueve con ostensibles aciertos en los predios de la pintura, el mural y la cerámica.
El bulevar espirituano y otras locaciones atesoran las estatuas de Miguel Companioni y Rafael Gómez (Teofilito), del primer
pintor de la ciudad: Oscar Fernández Morera, del humilde y mítico personaje popular Francisquito, del locutor de la Feria ganadera, Delio Luna, entre otros.
Pionero en el rescate de la estatuaria en Sancti Spíritus, ha regalado a su tierra el monumento al pitcher José Antonio Huelga, en el estadio local; la escultura a Rosalba, deidad convertida en canción por Miguel Companioni; un mural en el Banco de Sangre, los conjuntos escultóricos de las Escuelas de Computación y de Instructores de Arte, etcétera.
Su impronta ha rebasado los límites del territorio espirituano con la escultura de Bola de Nieve, colocada en la Casa Museo del artista en Guanabacoa; las dedicadas a José Martí, que se exhiben en Lagos de Moreno (México), en Berlín (Alemania) y en Atenas (Grecia), entre otras también relevantes.
La afición de Félix Madrigal por el volumen le ha permitido utilizar diversas técnicas y materiales como el mármol, el concreto directo, la chatarra, la piedra, la terracota y la fibra de vidrio. Logra captar la filosofía de estas personalidades con una fórmula infalible: «saber extraer de la realidad el momento que los tipifica, una pose, una forma».
En su taller desarrolla el proyecto bienal de cerámica Enbarrarte, donde se han reunido los artistas más importantes del país en esa manifestación, y que aparece diseñado con una parte práctica y la otra teórica, incluida la inauguración de exposiciones de los creadores participantes.
A pesar del paso del tiempo Félix Madrigal es uno de los escultores de más largo aliento en Sancti Spíritus. Recientemente acaba de terminar un busto monumental sobre un zócalo de mármol a relieve para inmortalizar en el parque de Jatibonico la egregia figura del mayor general Serafín Sánchez Valdivia, de quien también guarda pendiente una escultura ecuestre que sueña instalar algún día en el mejor rincón de Sancti Spíritus.