BAJO LA PIEL DE ARTBO 2019
Cada año, en esta etapa otoñal, abre sus puertas desde el 2005 la Feria Internacional Artbo, en la capital colombiana. Este 2019 vistió su traje quinceañero, con sus mejores galas, traducidas en la madurez, elegancia y profesionalismo exhibido, tanto en lo expuesto en sus espacios como en el diseño general del foro. Sin lugar a dudas, una de las grandes ferias del sur de nuestra América. La cita fue del 18 al 22 de septiembre en el renovado y céntrico recinto Corferias. Más allá de sus fronteras se abren, desde hace muchos años, otras ferias que revitalizan rincones de la ciudad —Arte-barcú, Feria del Millón, Odeón…—, que junto a las muestras abiertas en diferentes galerías, museos y centros alternativos transforman la ciudad en una inmensa galería del arte actual.
Caminar por los amplios pasillos de la Feria, donde se dieron cita más de sesenta y cinco galerías de América del Sur, el Caribe, México, Estados Unidos y Europa, con una mirada escudriñadora, tratando de desentrañar bajo la piel los cientos de obras de innumerables artistas que llegan desde todos los confines del mundo, sus historias, realidades, sueños, vida e imaginaciones, es, al final del recorrido, un hallazgo también arqueológico. Descubrir, en lo profundo de la obra, la idea clave del artista, la llave que nos muestre sus vericuetos creativos y su verdad, es como alcanzar la luz, máxime cuando muchas de ellas nos acercan trazos de nuestra identidad, con tintes reflexivos. Por el recorrido —este año ancho, despejado, mínimal, donde se pueden apreciar/disfrutar las obras expuestas con más claridad de visión—, la vista tropieza de pronto con regalos visuales que nos hacen sentir. Y comienza un diálogo intenso y silencioso entre uno y la obra.
Artbo 2019 fue un laboratorio artístico en el que muchos creadores de las diferentes manifestaciones creativas —escultores, grabadores, pintores, dibujantes, fotógrafos…— acercaron piezas singulares, ataviadas de conceptos disímiles a la hora de elaborar sus piezas. En muchas de ellas encontramos valores formales, estéticos de muy alto vuelo, y en otras una suerte de rejuego con los soportes. Es decir, acercaban obras realizadas con disímiles materiales, algunos muy alejados del común denominador en este tipo de encuentros, pero que, en realidad, trabajados con la magia del arte, imaginación y talento, nos los cambiaban ante nuestra vista, y daban otra impresión.
MIRADAS CAMALEÓNICAS
En el camino, no fueron pocas las oportunidades de quedar atrapado en las redes artísticas que nos tienden, a cada paso, las galerías con sus creadores. Uno de ellos, Santiago Cansino (Chile), quien expuso con la española ATM Contemporary Art, de Gijón, resultó un interesante imán que atraía desde la primera mirada. Y es que las piezas presentadas exhalaban un aire camaleónico que obligaba al espectador a acercarse, querer tocar las piezas para indagar acerca de lo que está observando. Fueron ellas Afronte, construida con dos bloques de espuma fenólica (oasis) que, al verlos, uno creía era un pedazo ¡de una piedra verde! Juan Walker (Colombia) sembró en el espacio de la galería Aurora un conjunto fotográfico que dio mucho de qué hablar. Eran parte del proyecto Periferias
expandibles, donde planteó hacer registros visuales del entorno, donde el clima fuera adverso para los seres humanos: calor, frio, viento, agua… Y entabló una relación entre los elementos de la naturaleza con su cuerpo. Cámara en ristre, se transformó el viaje en una suerte de búsqueda existencial «a encontrarse o perderse». Ante sus obras quedamos atrapados. La vista encuentra, al rozar con la mirada algunas de ellas, formas y colores extraños, como si penetráramos por los laberintos de una pintura abstracta de extrema belleza.
UN LUGAR PARA LOS REFERENTES, LOS MAESTROS
Si alguna característica vital exhibió Artbo desde sus comienzos fue la de subrayar, a cada paso, el arte de los maestros. Muchas galerías, junto con piezas extremadamente contemporáneas, performances y otras que exhalan por sus poros lo más actual de la tecnología, dedicaron lugares preponderantes a importantes artistas que han marcado caminos: el peruano Fernando de Zcyszlo (1925-2017), escultor y pintor, uno de los nombres más destacados de la vanguardia de su país y figura fundamental del arte abstracto, se expuso en la galería Sextante (Colombia). Otro grande recientemente desaparecido, el venezolano Carlos Cruz-diez, quien conjuntamente con Jesús Soto, Alejandro Otero y Juvenal Ravelo conforma el movimiento cinético de Venezuela, estuvo presente con la galería Leon Tovar (Nueva York, Estados Unidos). Muchos más —el escultor/pintor Eduardo Ramírez Villamizar, Edgar Negret, Fernando Botero, Ana Mercedes Hoyos (Colombia), Wifredo Lam y Agustín Cárdenas (Cuba), el pintor húngaro radicado en Francia Víctor Vasarely— marcaron también este encuentro…
CUBA EN ARTBO 2019
Artbo es mucho más amplia cuando se recorren, además de la muestra central de las galerías, otras secciones como Proyectos, referentes, Sitio, Foro —un espacio para reflexionar en voz alta—, Articularte, Artecámara, Libro de artista, así como el área de Publicaciones. En este último espacio respiró nuestra revista Arte por
Excelencias, que toma parte en Artbo desde el lejano 2009, durante la octava edición. Desde 2016 mantiene un stand donde exhibe su quehacer junto a otras importantes publicaciones de arte de Colombia, Estados Unidos, Europa y América Latina, y resulta un punto focal entre revistas de la talla de Art Nexus (Colombia), Terremoto (México), Arte al Limite (Chile), Exclama (Colombia), así como de museos de arte e instituciones culturales. Este año presentó el número 47 de la revista, con su consabido arcoíris de enfoques del arte de Iberoamérica que siempre llama la atención del ávido público colombiano. La edición quince de Artbo acogió, además de artistas cubanos que acompañan galerías de muchos otros países, a dos reconocidas instituciones de arte nuestras: La Acacia y Servando, pertenecientes a Génesis, del Ministerio de Cultura. Ambas llegaron a Bogotá con sendos proyectos de creadores de distintas generaciones y tendencias: René Francisco Rodríguez (Premio Nacional de Artes Plásticas), Inti Hernández, Liset Castillo y Glexis Novoa aparecieron formando parte del envío de La Acacia, en una muestra que puso en primer plano el profesionalismo de los artistas y abarcó temáticas que iban desde la religión y la antropología hasta la reconstrucción de la memoria y la identidad. La galería Servando entregó el quehacer de tres artistas: Adrián Fernández —fotografías con una suerte de paisajes—, Ángel Ricardo Ríos —pinturas gestuales de alto calibre estético—, y Leandro Feal —un video en el que documentó con miles de fotografías tomadas en el bar Roma, que ocupa el techo del otrora hotel habanero—. Ellos se enlazaron a partir de la labor de exploración que realizan del espacio que los rodea. Cuba deslumbró nuevamente en Artbo 2019 con su arte grande, original y sincero.