Los días de San Petersburgo EN LA HABANA
El cumpleaños 500 de La Habana convoca a sus amigos de aquí y de allá. Todos quieren agasajarla, complacerla, mimarla. Y es que la capital cubana siempre ha abierto su bahía, sus aeropuertos, sus brazos, a quienes la quieren y le desean bien. Gracias a esa hospitalidad, añeja como sus inmuebles coloniales, los habitantes han presenciado grandes acontecimientos, en los que el intercambio cultural ha sido un puente de tránsito continuo.
Uno de los países al que nos une la amistad, la cooperación y el intercambio cultural es Rusia, otrora Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. Y dentro de esa amplia reciprocidad, el ballet ruso y el nuestro conservan intachables lazos de amistad. Haciendo honor a esa historia común en los caminos de la danza, el Ballet de San Petersburgo regresa a la séptima villa fundada para ser partícipe de la gran fiesta que supone el 16 de noviembre de 2019, fecha en celebramos el aniversario 500.
San Petersburgo es la capital cultural y la cuna del ballet de la nación euroasiática. La tradición del ballet ruso se inició a seiscientos kilómetros de Moscú, en la ciudad de los petersburgueses, que hacia 1703 era la capital del imperio durante el reinado de Pedro I. En aquel entonces saber bailar era considerado entre los nobles una etiqueta de la corte imperial.
Posteriormente Isabel I y Catalina II continuarían el legado. Hacia 1783 la también conocida como Catalina la Grande fundaría el Gran Teatro de San Petersburgo, en lo que después sería el Conservatorio. No fue hasta 1860 que el Gran Teatro se mudó al edificio de enfrente y pasó a llamarse Mariinski, en honor a la emperatriz María Aleksándrovna. Actualmente el Teatro Mariinski es el teatro de Ópera y Ballet Kírov, el más famoso y visitado de la urbe.
«Los primeros bailarines del Ballet Kírov son quienes ofrecerán el espectáculo Los días de San Petersburgo en La Habana, previsto para la víspera del aniversario 500. Se trata del concierto de las estrellas del ballet que acoge el Teatro Nacional de Cuba», comenta Víktor Minkov, director artístico del programa cultural Los días de San Petersburgo en La Habana. Este ballet ruso mantiene la excelencia artística de antaño, y aunque han
tenido varios intercambios con coreógrafos españoles y franceses, de vertientes más contemporáneas, siguen prefiriendo el clasicismo. «El mayor énfasis es sobre el ballet clásico, porque es patrimonio nacional de Rusia», afirmó.
Minkov explica que trae seis parejas de primeros bailarines del Teatro Mariinski y del Mijalowsky; por este último pasaron grandes figuras como Johann Strauss, Shostakóvich y Prokófiev. Los primeros bailarines de Kírov son conocidos mundialmente. Todos tienen entre 25 y 35 años de edad. Habitualmente se presentan en París, la Ópera de Viena y el Teatro Bolshói en Moscú.
En cuanto al programa artístico, especifica que son dos actos, con los cuales espera que el público cubano pueda conocer obras clásicas y modernas del ballet ruso. «De hecho empezaremos este
concierto con el segundo acto de El lago de los cisnes, Corsario, Cascanueces, Las llamas de París. Es un reportorio que se conoce tanto por los aficionados como los amantes del ballet», resaltó. Además, como parte del cronograma
de Los días de San Petesburgo en La Habana, el bailarín Igor Kolb impartirá una
master class para los bailarines cubanos y se inaugurará una exposición fotográfica en el lobby del Teatro Nacional de Cuba.
A pesar de los ocho mil kilómetros de distancia, Cuba y Rusia siempre han tenido bien cerca sus corazones. Y que el Ballet Kírov esté en La Habana, regalándole lo mejor de su arte con una muestra de El
lago de los cisnes, de Piotr Tchaikovsky, hoy símbolo del ballet ruso, es una prueba de ese puente cultural en continuo movimiento.
THE DAYS OF ST. PETERSBURG IN HAVANA
One of the countries to which we are joined by friendship, cooperation and cultural exchange is Russia, once the Union of Soviet Socialist Republics. And in that broad reciprocity, Russian ballet and ours retain intact bonds of friendship. In honor of that common history in the paths of an exquisite dance, the St. Petersburg Ballet returns to the seventh town founded in Cuba to be a participant in the great party that involves November 16, 2019, the date we celebrate the 500th anniversary of the foundation of the city.
“The first dancers of the Kírov Ballet are the ones who will offer the show “The days of St. Petersburg in Havana,” scheduled for the eve of the 500th anniversary. This is the concert of the ballet stars that the Teatro Nacional de Cuba hosts,” says Víktor Minkov, the artistic director of the cultural program “The days of St. Petersburg in Havana.”
Despite eight thousand kilometers apart, Cuba and Russia have always had their hearts close. And that the Kírov Ballet is in Havana, offering it the best of its art with a sample of Swan Lake, by Piotr Tchaikovsky, today a symbol of Russian ballet, is a proof of that cultural bridge in a continuous flow.