Rossi Maverick
Pintan bastos para Yamaha, de nuevo, esta temporada en MotoGP y se notó la frustración de sus pilotos oficiales, Rossi y Maverick, en sus comparecencias ayer en Montmeló. Valentino dijo que “para decir lo mismo de siempre, casi prefiero hablar de motocross”. Y lo hizo. Y Viñales habló de “baño de realidad” en las primeras carreras y falta de mejoras en sus motos. Volviendo al motocross del italiano: “Después de Mugello fuimos a Cavallara (un circuito de cross próximo a Tavullia), el circuito en el que me lesioné en 2017. Mi equipo y mi padre me tenían prohibido ir allí. Pero habíamos hablado con Petrucci y Dovizioso de ir un día juntos, y nos lo pasamos muy bien”.
En cuanto a Maverick, su clásico optimismo no se dejó ver: “El GP de casa siempre es muy importante e intentaré dar mi mejor versión. Será difícil, sufriremos mucho. Está siendo difícil”. Al decirle que se le veía más pesimista que de costumbre, fue muy claro: “Es un poco baño de realidad. En cinco carreras no se ha mejorado nada, así que continuaremos trabajando”. Y respecto a cómo se le explica a la gente que el novato y satélite Quartararo pueda brillar más que los oficiales, lo tiene claro: “En resultados no. Sí que quizá en algún entrenamiento, pero la diferencia es que nosotros probamos muchas cosas en el equipo de fábrica y ellos se dedican un poco más a buscar esa vuelta perfecta para la calificación. Es un poco difícil, pero la carrera es la hora de la verdad y cuando se ve todo”.