Pebble Beach se pone duro y hunde a Tiger
Woods perdió un golpe y ya está a siete de Rose
Tiger Woods tenía clara su estrategia para la segunda vuelta del US Open. Saliendo desde el décimo hoyo en su partido matinal con el líder Justin Rose y Jordan Spieth, Woods apuntaba a “aguantar arriba” los nueve primeros e ir a por todas en la segunda mitad del recorrido. La primera parte de su plan la ejecutó a la perfección: cogió casi todas las calles y con un birdie sin fallos se plantó en el tee del uno en -2. Se esperaba entonces el rugido del Tigre, una explosión de juego que le acercara a Justin Rose. No sucedió. Se fue dejando putts de birdie aquí y allá hasta que llegó el hundimiento: dos bogeys en los últimos hoyos. Cerró en +1 y al par en el total, lejos de la cabeza y con el semblante serio.
Con la Península de Monterrey cubierta de nubarrones y los greenes más rápidos que el jueves, esta vez Pebble Beach sí mordía. Era un día de aferrarse al campo con todo. Lo que hicieron Brooks Koepka y Justin Rose. El ‘cyborg’ de Florida, defensor del título por segundo año consecutivo, volvió a hacer dos bajo par y se quedó en -4. Encarará hoy el ‘día de movimiento’ a tres del inglés, que firmó el -1 en casa club y puso el listón del liderato en -7. Por detrás se peleaba con el campo el tejano Jordan Spieth, ganador en 2015 (ese año añadió el Masters de Augusta y el Tour Championship) e irreconocible este año. Siete birdies y cinco bogeys jalonaron su vuelta de -2, de las mejores de la mañana, y tendrá opciones.
Armada. Además de Spieth, en el retrovisor de Rose están tres españoles: Jon Rahm, Sergio García y Adri Arnaus, que partían de -2 en el turno de tarde. Por la mañana salió Cabrera Bello, que terminó con +2 y estaba a un golpe del corte proyectado al cierre de esta edición. También se quedaban fuera Ian Poulter y ganadores de majors como Jimmy Walker o Keegan Bradley. Pebble Beach enseña los dientes.
Mal día
El Tigre falló varios putts de birdie y cerró con dos bogeys seguidos