El Depor sigue soñando y el Málaga se condena
Bergantiños anotó el 0-1 tras un grave error de Munir
El Deportivo jugará la final de la promoción de ascenso a Primera y condena al Málaga a otro año en el purgatorio de la Segunda. El equipo de Martí defendió y aumentó el 4-2 obtenido en Riazor con un sencillo disparo de Bergantiños que acabó en gol por un horrendo error de Munir a quién se le doblaron las manos. El Málaga luchó a muerte pero no pudo con un Depor generoso y combativo que trabajó a destajo y mereció este premio.
El Málaga salió como un torbellino. A los 12’ Ontiveros estrelló en el palo un estilista
disparo parabólico. El Depor, con el paraguas abierto, buscó pausa. Partido acelerado y público muy caliente.
El Depor defendía a la antigua usanza con la consigna de evitar la velocidad en banda de Hicham y Ontiveros. El desgaste de Nahuel, en todas partes, encomiable.
Los de Víctor no encontraron ideas porque sus puñales estaban maniatados. Aun así, a los 43 minutos Ontiveros estrelló otro cañonazo en el larguero. Tercer trallazo del marbellí en esta eliminatoria en la madera. A base de defensa, el Deportivo alcanzó el intermedio con 0-0.
Nada más empezar el segundo tiempo Harper falló un gol clamoroso. El Depor trabajó con pico y pala con la consigna de agotar la paciencia de su rival. Martí decidió refrescar al equipo poniendo a Cartabia y Borja Valle por los esforzados Vicente y Nahuel mientras que Víctor se la jugaba con Koné por Harper.
El reloj corría y sucedían las cosas que deseaba el Depor, cuyo portero sólo había sufrido con los postes de Ontiveros. A los 65’ Dani Giménez hizo su primera parada a Leschuk.
Pasaba el tiempo. Muy rápido para el Málaga. Muy lento para el Deportivo que, las cosas como son, no sufría. A los 81’ Munir paró un disparo del excelente Edu Expósito.
A los 82 minutos, en plena depresión del Málaga un disparo de Bergantiños, sin aparente peligro, se le escurrió a Munir. 0-1. El internacional marroquí ha estropeado en dos partidos calamitosos una temporada formidable.
Ontiveros Estrelló dos disparos en la madera