Un regalo para Froome
Su gregario, Wouter Poels, ganó la etapa en el Dauphiné
Casi al mismo tiempo que se hacía pública una foto de Chris Froome desde la cama del hospital de Saint Etienne; su mejor gregario en el Ineos, el holandés Wouter Poels, arrancaba con rabia en el último kilómetro de la séptima etapa del Dauphiné. El equipo británico, aún tocado por la grave caída de su jefe de filas durante la prueba francesa, quería brindarle un homenaje y Poels era el hombre indicado. Su ataque, bajo el aguacero descomunal que cayó durante la etapa, le permitió ganar en la cima de Les Sept Laux-Pipay: “Este triunfo es un regalo para Chris”.
El británico, que en la citada instantánea posa sonriente, con gesto de ‘ok’ y un mensaje
de agradecimiento por el apoyo recibido tras su accidente, no puede ocultar la gravedad de las lesiones sufridas por su accidente del miércoles. El tetracampeón del Tour tiene fractura de fémur, codo, esternón y vértebra c7 del cuello. Tras ser intervenido durante seis horas y perder 2,5 litros de sangre, ha preguntado ya cuándo podrá volver a la bici. La respuesta más optimista de los médicos: no en menos de seis meses.
En lo deportivo, un cambio de planes para un Ineos que, no obstante, cuenta con ciclistas de sobra para tomar responsabilidades. Es el caso de Poels, corredor de calidad (el de ayer fue el 19º triunfo de su carrera) pero que en las grandes vueltas realiza labor de gregario. De hecho, no tiene etapas en carreras de tres semanas (aunque se le puede reasignar la del Angliru en 2011 por la reciente sanción a Cobo), sin embargo suele ser hombre de confianza de Froome. Desde que llegó al equipo en 2015, ayudó en cuatro de las cinco grandes conquistadas por el británico desde entonces.
Líderes. Poels ganó una etapa en la que Nairo probó muy pronto y acabó descolgado, Dumoulin se retiró por su rodilla maltrecha y Fuglsang volvió a revalorizarse colocándose líder del Dauphiné que acaba hoy (siete puertos en 113 km). Ninguno pudo con un Poels que a pesar de su calidad (tiene una Lieja), parece que a priori en el Tour no tendrá galones.
Los llamados a comandar ahora al Ineos en la Grande Boucle son Geraint Thomas, que defiende título, y el joven valor colombiano de 22 años Egan Bernal. Los dos comenzaron ayer a rodar en la crono inicial de Suiza, el otro banco de pruebas preTour: Thomas fue 13º y Bernal, 26º, a 17” y 26” respectivamente del ganador, Dennis. Prueba donde también se testa el español Enric Mas, que acabó lejos, a 43”.
Homenaje Le dedicó la victoria a Froome, aún ingresado en el hospital