■ Árbitra brasileña

El presidente de la RFEF, Luis Rubiales, estará en el Stade Oceane para presenciar el choque ante China. Viajará directamente desde Italia, donde ayer la Sub-21 comenzó su andadura en el Campeonato de Europa.

homogéneo, muy trabajador y muy solidario”, destacó Paredes, que sabrá cómo frenar a su compañera de equipo y al resto de las chinas. Además, las españolas tendrán que seguir de cerca a Li Ying, jugadora del Guangdong Huijun, por sus grandes dotes delante de la portería. La diferencia de población entre España y China es abismal: 45 millones de españoles frente a 1.400 millones de chinos. Pero, por fortuna, al fútbol juegan once contra once.

Por su parte, España llega con dos contratiempos de importancia. Virginia Torrecilla, que había sido de las mejores en los dos choques anteriores de la cita mundialista, está entre algodones. Se lesionó ante Alemania y no se ha entrenado en los últimos días por un leve esguince. También está en duda Nahikari, por molestias musculares. Es muy posible que Vilda tenga que mover el banquillo. Se espera que siga con su tendencia de apostar por las jóvenes y buscar ser cada vez más vertical. Sin perder la esencia del toque.

España tiene en su mano cambiar el rumbo de la historia del fútbol femenino español. El objetivo es estar entre los 16 equipos mejores del planeta. Tener la oportunidad de seguir brillando ante el mundo. Y por qué no, seguir soñando a lo grande. La brasileña Edina Alves Batista será la encargada de dirigir el choque de esta tarde entre China y España. Estará acompañada en el VAR por Mauro Vigliano, árbitro argentino.

LUIS RUBIALES ESTARÁ PRESENTE

Dudas Torrecilla tiene un esguince y Nahikari, problemas musculares