La ambición de Alba
La campeona júnior acelera para ir a los Juegos
Aunque Alba Vázquez, de 18 años, se ha llevado el Premio Promesa que otorga la Junta de Andalucía, la nadadora onubense es ya una realidad. Después de proclamarse campeona del mundo júnior, con récord incluido, en los 400 estilos, ahora espera repetir marca para clasificarse para sus primeros Juegos Olímpicos. “El objetivo para este año era la mínima pero como hemos ganado tiempo, vamos a intentar mejorar aún más el registro y poder aspirar a nadar la final en Tokio”, comenta la nadadora entrenada por Xavi Casademont y que se entrena en Málaga. Ambición a raudales.
Para ello, y en una prueba tan versátil como los estilos, Vázquez intenta mejorar la espalda, talón de Aquiles también de Mireia Belmonte en sus comienzos. “En mariposa me defiendo, me quedo con el grupo, pero mi espalda es horrible. La braza es mi punto fuerte. En el Europeo y en Mundial llegué quinta en la espalda y me puse primera en la braza”, reflexiona. “Suele pasar esto en natación. A los que se les da bien la espalda, sufren con la braza, y viceversa”, apunta.
Después del confinamiento en Huelva, Vázquez y otros cuatro nadadores se aislaron de nuevo en Sierra Nevada. “En este confinamiento me he dado cuenta que me encanta nadar. Cualquiera no hubiera hecho lo que hicimos”.
Sin competiciones en este 2020, Vázquez explica que han hablado con el entrenador y harán minicompeticiones cada tres semanas como motivación. “Cuando volvamos a la rutina y veamos que las competiciones están lejos, podemos preocuparnos”, advierte.
Mientras tanto, intenta divertirse con la natación, mejorar y prepararse para proseguir con unos estudios que la deben llevar a ser entrenadora de natación. Primero quiere cursar Fisoterapia. El agua y el cloro recorren sus venas.
Sábado, 6
Miércoles, 3