Van der Poel y Roglic dejan al Tour sin dos estrellas
Ninguno tomó la salida en Cluses
El posible abandono de Primoz Roglic se rumiaba desde que se descolgó durante la jornada del Macizo Central. En el Jumbo confiaban en que el esloveno se recuperara de los problemas que le provocó la caída en la tercera etapa del Tour, pero “no merecía la pena continuar así”. El segundo de la edición de 2020 marchaba 51º, a 39:45, y no mejoraba después de los esfuerzos ni del dolor en el coxis y el costado izquierdo. Sonny Colbrelli se enganchó con él camino de Pontivy… y ahí se esfumaron sus opciones. Roglic no tomó la salida en Cluses, como tampoco Mathieu van der Poel. En el caso del neerlandés sí que tenía pensado bajarse para ultimar su preparación de cara a la competición de mountain bike de Tokio, pero adelantó la retirada (que barajaba para alguno de los dos días de descanso).
Roglic, con la mente también en los Juegos Olímpicos,
Objetivos El esloveno mira a Tokio y la Vuelta, y el neerlandés, a los Juegos en MTB
explicó su adiós: “Tomamos la decisión entre el Jumbo y yo. Ahora toca restablecerse de las lesiones y concentrarme en mis nuevos objetivos”. Doble vencedor de la Vuelta (2019 y 2020), aspirar a un tercer título consecutivo desde el 14 de agosto en Burgos “compensaría la desilusión de un abandono en una cita en la que la ambición era máxima”, como señalan en su escuadra.
Por su lado, Van der Poel se despidió de “una semana mágica” en la Grande Boucle: “Sabía que más pronto que tarde pararía. Tras la enorme fatiga de alcanzar mi primer triunfo y el amarillo en el Muro de Bretaña, y luego conservarlo en la crono y en el Macizo Central, me corresponde un respiro para finalizar la puesta a punto para los Juegos. Me marcho feliz y con la sensación de haber cumplido mis metas y honrado a mi familia. Seguro que mi abuelo (Raymond Poulidor, quien nunca vistió el jersey del líder) sonríe, y en el futuro regresaré”.