De la Fuente cierra el círculo
Luis de la Fuente cierra en Tokio un círculo que es muy difícil de repetir. Es una tarea complicada que una generación llegue a las fases finales de las Eurocopas Sub19 y Sub-21, menos común aún es que logren conquistar ambos campeonatos y todavía más remoto es que lo hagan con el mismo entrenador en el banquillo. Todo eso se ha dado con De la Fuente y los jugadores nacidos en 1996 y 1997. Ahora, tienen la oportunidad de oro de poner en los Juegos Olímpicos la guinda a esta bonita historia que cuenta con argumento de sobra para sacar el guion de una película. Todos juntos, entrenador y futbolistas, suman otro torneo más y esta vez en unos Juegos Olímpicos, con la dificultad que ello conlleva (sólo cuatro plazas para Europa).
El mérito real del seleccionador se entiende al remontarse a 2015. Allí cogió a un grupo difícil de mezclar en Sub19: ninguno estaba todavía en Primera y se juntaban futbolistas que competían en Segunda División con otros que todavía eran juveniles. Esa es una de las grandes virtudes de De la Fuente, probablemente la mayor: evoluciona a futbolistas en cortos periodos de tiempo. De aquellos 18 que ganaron la Eurocopa Sub-19 hace seis años hay cinco en Tokio: Simón, Vallejo, Merino, Ceballos y Asensio. Serían seis si la Roma hubiera liberado a Mayoral y se da la circunstancia de que las tres excepciones de mayores de 24 años las ha gastado en jugadores de aquel torneo (Merino, Ceballos y Asensio). No es casualidad. Son ‘sus soldados’. “He tenido grandísimos entrenadores pero con Luis tengo una relación diferente. Hemos congeniado muy bien desde el primer torneo, que fue hace muchísimos años. Él me ha dado confianza y he tenido
Sub-19 Los tres mayores de 24 años fueron campeones
la suerte de devolverla en el campo”, explica Ceballos, que ahora es uno de los capitanes en la Olímpica (Vallejo, Merino y Asensio son los otros tres). Nadie como el utrerano para comprender lo que significa el seleccionador, porque siempre ha dado su mejor versión a las órdenes del riojano.
Sub-21. En septiembre de 2018, De la Fuente coge el cargo de la Sub21 tras la renuncia de Celades, porque Luis Rubiales le da plena confianza. El grupo lo conocía de memoria: los había hecho campeones tres años antes. Pronto saca a relucir otro de sus lemas: “Aquí no se regala nada a nadie”. Ese es el espíritu del seleccionador y buena parte de la fidelidad que le tienen sus futbolistas se debe a esa honradez para llamar siempre a quien se lo merece, por encima de las afinidades personales. Así fue capaz de dar la alternativa a jóvenes que venían pisando fuerte, en especial a Dani Olmo, que fue MVP de la final de la Eurocopa Sub-21 que conquista España en 2019 y que
Ceballos “Con el míster tengo una relación especial, de confianza”