Sandra y Damián,
❖ En las quinielas de medalla de España, dos (ya se verá el color) aparecen como seguras. Son las de Sandra Sánchez (Talavera de la Reina, 39 años) y Damián Quintero (Buenos Aires, 36). Son los maestros del kata, esa forma de competir contra sí mismo que consiste en dibujar formas con perfección milimétrica, un combate contra un rival imaginario que los jueces puntúan tanto por su perfección técnica (70%) como atlética (30%). El jueves 5 de agosto será el turno de la talaverana. Y el viernes 6, del malagueño (se afincó en Torremolinos desde los cinco años). El escenario, el Nippon Budokan de Tokio, la meca de las artes marciales. Su misión: derrotar a los japoneses en la cuna de su deporte, que se estrena como olímpico en estos Juegos pero que desaparecerá en el programa en París 2024. Pueden convertirse en los primeros, y únicos, campeones olímpicos.
Sandra Sánchez es la gran estrella mundial del kárate (5 de agosto, 12:50, la final) desde hace cinco años, en los que no se baja del podio. En 2018 en Madrid se proclamó campeona mundial y la Federación Internacional la declaró la mejor de la historia en katas. Su reto es arrebatar el oro a la local Kiyou Shimizu en un escenario que puede condicionar la percepción de los jueces. Igual le ocurre a Damián Quintero, subcampeón del mundo, que tendrá delante (6 de agosto, 12:50, la final) a Kiyuna, que ha encadenado tres Mundiales. Dos oros de España harían temblar Tokio.