Pau y Laia, el sueño dorado de dos cuarentones
❖ El baloncesto salta al Saitama Arena con expectativas altas y el sueño de meter dos metales en la cesta del medallero español, pero con los ojos bien abiertos. El nuevo formato, con tres grupos de cuatro equipos que desembocarán en un sorteo diabólico de cuartos, convierte la primera fase en una bomba. Por partes, el último baile de Pau Gasol con el Barça ha despertado unas expectativas fenomenales en los chicos, que vienen de tres medallas consecutivas en Pekín,
Londres y Río. Su condición de campeón del mundo sitúa a España como segundo favorito en las apuestas detrás de Estados Unidos, que después de su petardazo en China 2019 ha vuelto a conformar un equipo competitivo con el extraterrestre Kevin Durant.
Luego, habrá que vigilar a las selecciones de siempre. Argentina es mejor equipo que hace dos años. Deck ha explotado, Vildoza y Campazzo son jugadores tremendos y el final de temporada de Bolmaro convierte el ‘small ball’ argentino en explosivo. Australia tiene cuentas pendientes con España, Francia es una moneda al aire siempre, pero la nómina de jugadores que tiene asusta: Batum, Gobert... Las chicas, con Laia Palau de despedida como Pau, también deberán estar atentas a la primera fase, donde esperan otras dos candidatas a medalla: la Serbia de Sonja Vasic y Jovanovic, dirigida con el alma por Marina Maljkovic, y la Bélgica de Messeman y Mestdagh. El oro tiene dueño. Salvo hecatombe, será para Estados Unidos. Canadá, Australia (de la tremenda Liz Cambage) y Francia, las otras candidatas.