“¡Por supuesto que creemos en el oro! Es a por lo que venimos..

Mikel Merino es uno de los cuatro capitanes de la Olímpica de fútbol. Sin Ceballos, al mediocentro le toca asumir galones en el grupo por experiencia y calidad.

Mikel Merino (Pamplona, 1996) es uno de los tres mayores de 24 años convocados por De la Fuente. Atiende a As en Japón para contar cómo está la Selección tras el empate ante Egipto.

—Han recibido críticas tras el debut. ¿Cree que se ha exagerado un poco el 0-0 en España?

—Mucha gente puede tener una idea que no es la más clara sobre los rivales a los que nos enfrentamos en unos Juegos. Todas las selecciones que vienen aquí, tengan el nombre que tengan, han hecho méritos para estar porque han tenido que llegar a semifinales de un campeonato, ya sea de Europa, de Asia, de África… Tienen mucho nivel. Sabíamos que podía pasar esto. Nos va a costar ganar a todos.

—¿Siguen creyendo en el oro?

—¡Por supuesto que creemos! El oro es a por lo que venimos. Un empate no trastoca nuestra motivación.

—¿Qué autocrítica han hecho colectivamente?

—No hicimos tan mal partido como puede pensar la gente. Estuvimos bien con balón, dominamos… Es cierto que en ataque nos faltó encontrar alguna solución y un poco más de claridad a la hora de generar superioridades, a pesar de que ellos estaban en bloque bajo. Influye el hecho de que llevamos poco como grupo, como unidad, los que vienen de la Sub-21, los que estábamos de antes y los que vienen de la Absoluta. Pero vamos a ir cogiéndolo, cada partido es energía.

—¿Le recuerda este torneo al de Italia en 2019?

—Esa ha sido un poco la tónica general de los torneos. También en la Sub-19 que ganamos, en la fase de grupos, no empezamos tan bien como nos habría gustado, nos dieron por muertos y al final acabamos ganando, tanto el Sub-19 como el Sub21, que fue parecido. Estos torneos son cómo se acaban. No hay que guiarse por uno o dos partidos. Debemos ser racionales, tener la mente tranquila.

Aunque parezca que se te cae el mundo encima, porque igual la gente hace que parezca que se te cae el mundo encima, no es tan grave como puede parecer. Nos quedan dos partidos muy importantes, si los ganamos estaremos cerca de levantar la medalla.

—¿Cómo se encuentra? ¿A qué porcentaje está?

—No sé decir un número. Pero estoy en proceso de empezar a encontrar las piernas, el feeling con el balón. Llevo tres meses y medio sin competir y sin estar en dinámica de partidos, no está siendo fácil para mí adaptarme a este ritmo de competición, pero es cuestión de días. Lo cogeré en seguida. —¿Qué espera de Australia? Parece a priori menor pero viene de ganar a Argentina… —Parece a priori menor pero es que nos estamos dando cuenta en este tipo de torneos que los rivales a priori menores son también rivales muy duros de batir. Parecía que Argentina era una de las que más nombre tenía y con más opciones de llevarse el torneo y Australia le gana 2-0. No puedes fiarte de nadie. Hemos empezado a estudiar a Australia, apenas hay tiempo para trabajarlo pero hay que corregir los errores del otro día y con los pequeños detalles que nos den los técnicos, hacer nuestro partido.

—¿Cómo vio la actuación del árbitro ante Egipto?

—Las dos acciones que más protestamos fueron la entrada a Mingueza en el minuto 6 y obviamente la de Ceballos. A nosotros antes de cada torneo nos dan una charla y estamos 45 minutos con el comité de árbitros hablando de las normas del torneo, hablando de lo que quieren y lo que no. Nos enseñan ciertos tipos de jugadas como estas, nos dicen que una entrada a la altura del tobillo, en la que se te dobla el tobillo, aunque sea sin querer es roja. Y luego llega el partido y no cumplen lo que nos habían explicado. Es un poco confuso al principio pero nos tendremos que adaptar. Obviamente no lo digo como excusa, pero llama la atención y choca que te expliquen algo y luego no lo sancionen como te dicen.

Mikel Merino

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