Ester: “Con cada PCR negativo nos abrazábamos”
Sudáfrica calibra a las Guerreras
Los deportes de agua han sido los más perjudicados por la pandemia. Tras el estado de alarma, el confinamiento se fue relajando y la apertura de las piscinas se convirtió en una penitencia. El CAR de Sant Cugat abrió a finales de mayo para que la Selección volviera a su hábitat. “Nunca había estado tanto tiempo sin tocar agua”, era el mensaje más repetido. Hasta mediados de mayo de 2021, Miki Oca no pudo hacer una gran concentración.
Con esos condicionantes, la brillante España del ciclo después de Río 2016 (dos platas mundiales y un bronce y un oro europeos), prefiere “empezar de cero”. “Ganamos el Europeo a principios de 2020, pero queda lejos. Este año ha sido diferente, pero vamos a dar guerra. Tenemos ganas e ilusión”, apunta Laura Ester, la portera de las Guerreras, plata en Londres 2012.
Su testimonio muestra las virguerías que han tenido que hacer los deportistas para reducir el riesgo de positivos: “Mis padres tuvieron un positivo y yo el fin de semana anterior había estado con ellos. Decidí irme al piso de Sabadell y se vino conmigo Bea Ortiz, que estaba en una situación similar”, resume la barcelonesa el estrés que han pasado, también en Tokio: “Cada vez que recibimos un negativo después de una PCR nos abrazamos”.
Ester reconoce que el calendario puede ayudar a España. Con seis jugadoras del equipo que fue plata en 2012 (Peña, Ester, García, Espar, Tarragó y Bach), creen que es bueno empezar ante Sudáfrica (11:20 hora española), rival sencillo, para luego disputar “tres partidos a muerte” ante Canadá, Países Bajos y Australia. El rival más temido, como siempre, será Estados Unidos. “Son muy buenas, pero creemos que se le puede ganar, no hay nada imposible. Hay que jugarles de tú a tú y creérselo”, cierra Ester.