Baloncesto global
Por primera vez, los cuatro grandes MVPs están en manos de jugadores no nacidos en Estados Unidos
Cada vez que Estados Unidos zozobra, acaba de pasar tras sus derrotas en la preparación para los Juegos Olímpicos de Tokio contra Nigeria (87-90) y Australia (83-91) en Las Vegas, se repite el mismo mantra desde un Team USA que ya no es tan todopoderoso como en el pasado. No en cuanto que no llevan el mejor equipo posible, tarea que además les resulta cada vez más complicada: el baloncesto ha crecido mucho en todo el mundo, la NBA se ha llenado de jugadores no estadounidenses (107 sobre un total de algo menos de 450 en el arranque de la temporada recién terminada) y la profesionalización global ha hecho que el talento surja, se exprima y explote mejor en casi cualquier rincón del mundo.
Veremos si Estados Unidos defiende su reinado olímpico (tres oros seguidos: Pekín 2008, Londres 2012 y Río de Janeiro 2016) en Japón, pero incluso si es así, las señales están por todas partes por mucho que los mejores jugadores del mundo siguen siendo mayoritariamente estadounidenses. Pero, ahora mismo y por primera vez, todos los principales trofeos de MVP que reparte el baloncesto están en manos de jugadores nacidos fuera de EE UU. La consumación de esta revolución la ha firmado Giannis Antetokounmpo, alero griego de Milwaukee Bucks, que es el nuevo MVP de la final de la NBA y ha sucedido en ese palmarés a LeBron James.
Europa. Giannis es el vigente MVP de la final y del All Star Game de la Liga norteamericana, y Nikola Jokic, pívot serbio de Denver Nuggets, lo es de la fase regular. Un lugar que las dos temporadas anteriores había ocupado el propio Antetokounmpo. El Mundial de China 2019 dio el premio al Mejor Jugador del campeonato al base español Ricky Rubio, integrante de un Quinteto Ideal en el que había un compatriota suyo (Marc Gasol), un argentino (Luis Scola), un serbio (Bogdan Bogdanovic) y un francés (Evan Fournier).
Y se puede incluir la Euroliga, la mejor competición de clubes después de la NBA: el serbio Vasilije Micic. El base del Anadolu Efes es tanto MVP de la fase regular como de la Final Four. Y, por cierto, acaba de rechazar el salto al otro lado del Atlántico (Oklahoma City Thunder) y ha renovado con el conjunto turco, actual campeón de la máxima competición continental.
Micic ha sucedido como MVP de la Final Four a otro estadounidense, Will Clyburn, que fue elegido en 2019, antes de un curso 2019-20 que dejó el premio vacante porque fue frenado en seco por la pandemia del coronavirus. Este ascenso de un nuevo baloncesto totalmente internacional es cualquier cosa menos casual: el francés Rudy Gobert ha sido elegido Mejor Defensor de la NBA en tres de las cuatro últimas temporadas… y en la otra el premiado fue Antetokounmpo. En el último All Star, celebrado en Atlanta, había ocho no estadounidenses de un total de 27 jugadores, incluidos los sustitutos de los que fueron baja por lesión.
MVP Ricky logró el premio en el Mundial de China; Micic, en la Euroliga
NBA Jokic es el mejor jugador del curso y Giannis, de la final
Equipo. Y, otro dato muy significativo, en el Mejor Quinteto de la última temporada en la Liga norteamericana había tres jugadores extranjeros: el MVP Nikola Jokic, Giannis Antetokounmpo y el esloveno Luka Doncic (Dallas Mavericks). Formaban junto al base Stephen Curry (Golden State Warriors) y el alero Kawhi Leonard (Los Angeles Cippers): los estadounidenses se quedaron en minoría. Una tendencia que ya es constante y contra la que luchará en los Juegos Olímpicos de Tokio un Team USA al que, para sorpresa de muchos, la FIBA mandó al tercer puesto de su power ranking (lista de principales candidatos al oro) previo al torneo: Australia y la España de Sergio Scariolo ocupaban las dos primeras plazas. A ver qué pasa finalmente.