La gestión de Pedri e Ilaix en el Barça
67 partidos. Más pendiente de cuándo se resuelve el encaje de la renovación de Messi en el límite salarial de la temporada 2021-22, y del paseo por la cornisa del futuro de Antoine Griezmann, están pasando más o menos desapercibidos en el Barça los dos casos más interesantes del verano, sobre todo por la gestión a la que obliga al club en futbolistas de 18 años. En Sapporo está Pedri, que ha jugado 67 partidos oficiales este curso. El canario empezó a entrenarse con el Barça el 12 de agosto de 2020, justo cuando el primer equipo viajó a Lisboa rumbo al numerito del 2-8. Faltarían, pues, menos de 20 días para que el canario cumpla un año entero entrenándose sin más vacaciones que la semanita que le dio Koeman cuando el Barça ya había tirado LaLiga y la posterior a la eliminación a la Eurocopa. Guardiola, que no ha dejado ir a Ferran Torres y Rodri a los Juegos, dijo que jugar dos torneos de selecciones un mismo verano es “demasiado”. Y lleva razón. Pero el Barça no ha hecho nada al respecto. Tampoco la FEF, pese a que Luis Enrique pidió “cuidar” al futbolista después de la derrota contra Italia. Hay un detalle, sin embargo, que no debería pasar desapercibido. Pedri tiene que negociar más pronto que tarde su mejora de contrato. El club sabe que, cuando llegue el momento, podrá jugar la carta de haber respetado su voluntad de ir a los Juegos. Le conviene jugar a poli bueno con el jugador.
Lo de Ilaix. Es más peliagudo. El laportismo aplaude la firmeza del club, que ha decidido que el jugador esté en el Juvenil mientras no firme su renovación. Una decisión, cuanto menos, discutible. Las partes interesadas filtran cifras. Ilaix ya tuvo una renovación complicada hace unos años y se insiste en que su entorno es complicado, tanto como para que sus representantes rompan con la agencia con la que trabajaban hasta ahora (Stellar) y decidan, como quien dice, abrir una nueva (Rogon).
Por un lado, es razonable que el Barça no quiera traspasar líneas rojas salariales con Ilaix, más en la situación financiera actual del club. Sucede, sin embargo, que el centrocampista había sido todo un descubrimiento, que Koeman le había sabido sacar rendimiento desde ya y que el Barça debe pensar en su transformación desde dentro. Renovar a Ilaix, en todo caso, va a ser más barato que fichar a Saúl o Renato. Y hacerse el fuerte con un chaval resulta una postura algo prepotente. Por muchos motivos, la gestión de los dos casos (y ojo al de Ansu), determinará el futuro del Barça más de lo que muchos pueden pensar.