Drama en Japón por la caída de Kohei Uchimura
La leyenda se queda sin medalla
Kohei Uchimura llegaba entre dudas a sus Juegos, a Tokio 2020… y acabó desolado. El Emperador tiene ya 32 años, estaba lejos de su versión de supergimnasta de Londres 2012 y Río 2016 (oro en all around), pero quiso preparar con mimo la barra fija, sólo ese aparato, para poder rendir algo de espectáculo a su país. No fue así, Kohei cayó al suelo. Se despidió con amargura de los Juegos.
Uchimura buscaba un ejercicio dificilísimo, con una dificultad de 6,6, en el que había tres movimientos aéreos arriesgadísimos. En ocasiones, jugársela sale bien. En otras… Kohei hizo lo más difícil, lo peligroso y en la parte final del ejercicio se desconectó y cayó. Un héroe que ha tocado el cielo olímpico. Acabó por los suelos, pero no quiso rematar así… Volvió a la barra y salió perfecto del aparato. Un último golpe de clase antes de la tristeza.
El resultado fue 13.866, nada que hacer. 7,2 de ejecución y 6,6 de dificultad. El Uchimura robótico e infalible caía derrotado. Su rostro lo decía todo. Él, que había anunciado que habría dejado su carrera de no ser los Juegos en Tokio, él, que tenía siete medallas olímpicas en su palmarés. La prensa japonesa no sabía qué preguntar.
“No quiero pensar en mi actuación, porque sé que fracasé. Ya pasó mi momento, tengo que pensar con calma en mi futuro”, decía con sinceridad. “Al ver a mis jóvenes compañeros, me di cuenta que los protagonistas son ellos, serán los líderes de la gimnasia. Siento que no soy necesario. Me dará envidia si ganan el oro en estos Juegos”. La caída del emperador, un drama para Japón.
Hundido “Veo a los jóvenes y siento que ya no soy necesario”, reflexionó