A 23 centésimas de la gloria
Mireia Belmonte fue cuarta en los 400 estilos y se queda a una brazada de su quinta medalla olímpica
Mireia Belmonte no se subirá al podio de los 400 estilos ni alcanzará de momento las cinco medallas olímpicas de David Cal. Pero la badalonesa lo ha vuelto a hacer. Ha hecho que los aficionados españoles a la natación se levantaran de madrugada y vibraran con una final emocionante, clásica de Mireia, donde hasta la última brazada no se decidió la medalla de bronce. Si en Río 2016 fue tercera superando en el último momento a la británica Hannah Milley por solo quince centésimas, en esta ocasión la historia se invirtió.
La española salió decidida, con parciales más rápidos que en la sesión de tarde del sábado. Pasó con 1:03.10 los 100 mariposa, en una carrera lanzada por Katinka Hosszu por la calle uno, quien sabía que solo le valdría ser kamikaze. Más táctica la japonesa Yui Ohashi y la estadounidense Emma Weyant, no había excesivas distancias con el resto, y Mireia estaba en el grupo que pelearía por las medallas después de la espalda: 2:14.85 (6º). Le quedaban sus dos mejores estilos.
Como japonesa que es, Ohashi apretó en la braza (estilo fetiche) y viajó a por el oro. Le siguió, ya inalcanzables para Mireia y su grupo, la estadounidense Weyant. El bronce estaba entre tres nadadoras. Flickinger, Mireia y Hosszu. El estilo libre decantaría. Allí donde los nadadores apenas tienen fuerzas, en terreno del lactato, Mireia siempre rascó petróleo. Ahora, sin tanto entrenamiento y con sus múltiples lesiones, le faltó ese ápice de fuerza para alcanzar un bronce que se le escapó por 23 centésimas.
“No creo que la palabra sea decepcionada, hace dos meses no me creía que iba a estar en una final olímpica. Este año fue muy duro, tuve que luchar, pero siempre hay lesiones, momentos buenos y malos”, comentó la badalonesa, entristecida por la oportunidad que se le había ido, seguramente la última en Tokio teniendo en cuenta la competitividad del 800 y 1.500.
Tiempos. La estadounidense registró 4:34.90 por 4:35.13 de Mireia y 4:35.98 de Hosszu. Ninguna de las dos grandes reinas de los 400 estilos en el último ciclo subió al podio. La japonesa ganó con 4:32.08 y Weyant, 4:32.76. La prueba ja bajado de nivel en este ciclo olímpico, y Mireia ha estado ahí para nadar su tercera final olímpica. No tocará chapa la badalonesa quien, no obstante, ha vuelto a levantar a la gente de sus asientos. En la que puede ser su despedida olímpica, Mireia Belmonte ganó la medalla del mérito.