Mbappé lidera la fie
El delantero francés es, con un doblete, el protagonista de la victoria del PSG en el estadio del Reims ● Leo salta al campo en el minuto 65 y prueba la dureza de los defensas franceses
Ni el debut ni la fiesta de Leo Messi pudo saciar a Kylian Mbappé. El internacional francés fue el protagonista inesperado (con su futuro sin decidirse aún) en el debut histórico del astro argentino, que entró en el minuto 65 con 0-2 (así acabó el partido) en el marcador. Reims se convirtió en una fiesta con Mbappé vestido de verdugo y con Messi en el foco de los miles de aficionados que se concentraron en el estadio para únicamente poder contar que vieron el primer partido del rosarino en la Ligue 1.
Desde una reventa de 1.500 euros antes del partido hasta unas colas interminables para acreditarse, la efervescencia generada por Messi en los prolegómenos del partido se esfumó de un plumazo. El argentino apuntaba a titular, pero finalmente Pochettino decidió no incluirle en el once por precaución. Mbappé, en el que podía ser su último partido con la camiseta del PSG, sí fue titular en una alineación que también traía la segunda titularidad consecutiva de Navas. El costarricense le volvía a ganar la titularidad a Donnarumma en una decisión que podría ser definitiva para Pochettino.
El inicio del partido, marcado por una inédita falta de saque de centro del Stade Reims, estuvo marcado por la intensa presión del equipo que dirige Óscar García, que salió a ser protagonista y valiente e inquietó la salida de balón del
PSG. No obstante, la primera gran ocasión del encuentro la tuvo Mbappé, que, como si de una gacela se tratara, entró en el área del Reims a una velocidad supersónica y se sacó de la manga un recurso con la puntera que por milímetros no fue gol.
Si Mbappé perdona una vez, dos ya no. El internacional francés adelantó a su equipo en el minuto 16 aprovechando un gran centro de Di María. Es el segundo gol consecutivo de cabeza de Mbappé tras haber anotado también de un testarazo ante el Brest la semana pasada. A partir del 0-1, el Reims, que ya estaba empezando a dar síntomas de debilidad, se puso a merced de un PSG que empezaba paulatinamente a ser un rodillo y a, evidenciar, que el 0-2 iba a llegar más pronto que tarde a no ser que la piedad parisina aterrizase en el Auguste Delaune. Aún así, el Reims tuvo en el final de la primera parte dos llegadas que pusieron el miedo en el cuerpo en el PSG.
En la segunda mitad, prácticamente todo el mundo quería saber en qué minuto iba a debutar Messi y ni el gol anulado a Munetsi cambiaban los nervios del Stade Auguste Delaune. Era
Expectación
La reventa vendió entradas a 1.500 euros en un día histórico en Francia