“No descarto tener que moverme para Roglic”
Kuss, gregario de lujo del esloveno, da su visión en AS
Asturias, donde desde hoy se pone en juego la general de la 76ª edición de La Vuelta, le trae buenos recuerdos a Sepp Kuss (Durango, EE UU, 26 años), el lugarteniente norteamericano de Primoz Roglic en el Jumbo. En el Santuario del Acebo logró en 2019 su primer triunfo en una grande a la vez que fue clave para el primer título en la ronda nacional de su jefe de filas. “¡Fue increíble! Conseguí vencer en una subida con tanta tradición en el ciclismo asturiano y español, y tuve tiempo hasta de chocar la mano de los aficionados en la última recta”, rememora divertido en AS sobre una de las imágenes más llamativas de aquella cita.
Hoy, en otro símbolo como los Lagos, el escalador de Colorado, que marcha noveno en la general, reconoce que puede ser protagonista. “He intentado ir bien clasificado porque no descarto ser útil si me meto en una fuga. Sería un movimiento táctico interesante, aunque el primer objetivo es estar con Roglic y ayudarle cuando lo necesite”, comenta en un muy buen español, que practica con su novia (es de Barcelona).
Tanta confianza tienen en él en el Jumbo-Visma, que hasta Roglic ha llegado a catalogarle como una segunda baza para la formación neerlandesa. “¿La opción B? Sí, puedo serla, pero Roglic casi nunca falla. De momento, me siento muy bien en esta Vuelta y cada día estoy más fuerte, así que me veo preparado para lo que necesite el equipo”. Tampoco descarta luchar por un triunfo, “aunque va a ser difícil porque todos los favoritos buscarán su oportunidad”. Y es que en el Jumbo nadie espera calma en Asturias. “Creo que va a haber mucha batalla en estas dos etapas, todos los rivales jugarán sus cartas para intentar ganar La Vuelta, luchar por el podio... Veremos”, admite.
Un ciclista que ya ha demostrado que es mucho más que un gregario de lujo. Tiene top-20 en Tour y Vuelta, y en la pasada grande francesa conquistó un brillante parcial en Andorra por delante de Alejandro Valverde. El próximo paso en su trayectoria sería acudir de jefe a una prueba de tres semanas, y confiesa que lo ha pensado: “Me gustaría probar, pero tengo que mejorar en varios aspectos. Debo trabajar mucho aún la crono, y también saber gestionar momentos difíciles en carrera, tener más estabilidad en esas situaciones claves. Es necesario para aspirar al podio”. De momento, es el apoyo fundamental de Roglic para lograr su tercer título.