Llegan los Lagos
La mítica cumbre promete batalla entre previsiones de tormenta
El Santuario de Covadonga, desde donde comienza la ascensión a los Lagos de Enol y Ercina, pasó un 2 de mayo de 1983 de ser referencia en la historia asturiana y española a convertirse en otro lugar sagrado, pero para el ciclismo. El puerto debutó en La Vuelta bajo una gran expectación (aquella fue la primera edición televisada), que acabó en fiesta nacional después de la victoria de Marino Lejarreta ante el que era el gran favorito, un Bernard Hinault que no obstante añadió tronío a la subida al compararla con el Alpe d’Huez.
Fue el primer capítulo de una historia que ha convertido a la cima asturiana en quizá la más mítica de la historia reciente de la carrera, y también en un lugar en el que los corredores españoles (ocho triunfos) y colombianos (tres) han sido los principales protagonistas. Una estadística que sólo son números, aunque hace pensar en un buen día de este Movistar de Enric Mas y Superman López. “Si queremos tener alguna opción de ganar La Vuelta debemos llegar a la contrarreloj del último día con algo de tiempo sobre Roglic. Lo único que nos queda es intentarlo y morir con las botas puestas”, dice el colombiano, segundo la última vez que se coronó en 2018, con diana de Thibaut Pinot.
“Es muy duro, el lugar en el que se pueden marcar diferencias”, avisa Enric Mas, muy concentrado en completar la gran Vuelta que está protagonizando. Tanto, que ni quiere oír nada de lo que ocurra luego. Es este díptico asturiano de hoy y mañana (Gamoniteiro) lo único que le preocupa. “Sólo me importa lo que va a pasar en Asturias, ni me planteo mirar más allá”, opina, mientras no es ajeno a que en la ronda española todavía no ha habido ninguna victoria nacional. “Ojalá esta etapa sea para alguien de casa”.
Una jornada que da mucho respeto. Las previsiones dicen que puede haber tormenta en la ascensión a los Lagos de Covadonga, el final en alto con sus 12,5 km al 6,9% y rampas del 16%, el desenlace de un trazado en el que no todo es clásico, ya que también se ha incluido el inédito Collada de Llomena, un puerto que el pelotón subirá dos veces: 7,6 km al 9,3% y picos del 14%. Ahí se podrá romper el parcial en el que Roglic sólo espera “tener un buen día” para seguir como máximo favorito, y el actual líder, Odd Christian Eiking, un milagro para retener el rojo: “Sin duda, lo daré todo”.
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