Estacazo de Roglic
El esloveno recupera el maillot rojo al vencer en los Lagos de Covadonga, tras responder a un ataque lejano de Bernal
Primoz Roglic vuelve a vestir el maillot rojo. Esta vez con visos de mantenerlo hasta Santiago de Compostela. No hay nadie más fuerte. La primera explosión de la traca final parece suficiente. No sólo para que el esloveno recuperara la prenda, sino también para que dejara prácticamente sentenciada La Vuelta. En el ciclismo hay que ser muy cauto con este tipo de afirmaciones, mucho más cuando hoy asoma un coloso como el Gamoniteiro, pero es muy posible que Roglic diera el estacazo definitivo en las míticas rampas de los Lagos de Covadonga, donde triunfó destacado tras protagonizar la gesta del día junto a otro ilustre, otro grande del pelotón que hizo honor de lo que se espera de un campeonísimo: Egan Bernal.
Después de las decepcionantes jornadas del último fin semana, cuando los gallos hicieron ojos ciegos a la invitación de pelea en Villuercas y en Mijares, ayer sí se vivió ciclismo del bueno. Las batallas de los Lagos se han limitado históricamente a la última subida, pero la etapa de este año incluía dos sugerentes pasos por la Collada Llomena, un puerto de 7,6 kilómetros al 9,3%. Un buen escenario para que un campeón como Egan Bernal, que veía el maillot rojo a 4:21 minutos, demasiado lejano, detectara una oportunidad de avanzar en la general. Esperar a la última ascensión no garantizaba la remontada.
Vaya pareja. Bernal arrancó en el segundo paso, a 60 kilómetros. Valiente. Roglic aceptó el desafío. También lo intentó Superman López, que buscó la estela del dúo, pero no pudo enlazar. La pareja quedó en cabeza de la carrera. ¡Y vaya pareja! Por un lado, Egan Bernal, campeón del Tour y del Giro, un fuera de serie que se apuntó a La Vuelta con la idea de completar la Triple Corona. Por otro, Primoz Roglic, ganador de las dos últimas ediciones, que aspira a igualar el récord de Tony Rominger, tres triunfos en fila. Un duelo de alto nivel. Delicatessen del ciclismo.
Roglic y Bernal progresaron hasta superar el minuto de ventaja. Por detrás, el ramillete de perseguidores estaba desarmado. Odd Christian Eiking ya se había descolgado, incluso sufrió una caída. El maillot rojo era un bello sueño que se esfumaba. Miguel Ángel López, Enric Mas y Jack Haig eran los más interesados en neutralizar la intentona. Guillaume Martin, el segundo clasificado, bastante hacía con mantenerse en ese grupo, que podía llevarle al podio. Adam Yates y Sepp Kuss tenían a sus compañeros por delante, así que no iban a gastar un gramo.
Un esloveno y un colombiano habían puesto la carrera patas arriba, pero faltaba lo más gordo: los Lagos. Un plató para grandes películas. Una legendaria subida que emergió en los años 80 para incorporar en su palmarés a nombres tan insignes como los de Marino Lejarreta, Pedro Delgado, Robert Millar, Lucho Herrera, Álvaro Pino,
Laurent Jalabert, Pavel Tonkov, Nairo Quintana… Y, a partir de 2021, también el de Primoz Roglic. Ambos empezaron juntos la subida, en armonía, pero el esloveno está varios puntos por encima. A siete kilómetros y medio de la cima, Primoz abandonó la compañía de Egan. Y se marchó a por la gloria. Bernal ni siquiera resistió para salvar la segunda plaza, pero su esfuerzo, su propuesta, merece un aplauso perpetuo. Fue Kuss quien completó el doblete, en una jornada grandiosa para el Jumbo.
Roglic dio un tremendo salto para ganar La Vuelta 2021. Seguramente definitivo. Su tercera victoria le devolvió a la cumbre con 2:22 minutos sobre Enric Mas; 3:11 sobre Superman López; 3:46 sobre Jack Haig; 4:16 sobre Guillaume Martin; y 4:29 sobre el valiente Egan Bernal, que sacó poco rédito en tiempo, pero todo el crédito en imagen. El ciclismo se hace como lo planteó el colombiano. Y como lo remató el esloveno.
Diferencias Roglic aventaja en 2:22 a Mas y 3:11 a López antes del Gamoniteiro