Bordalás ha sabido entrarle a Lim
■ El 6 de agosto se produjo la videollamada que Javi Gracia se quedó esperando. A un lado de la pantalla, en Singapur, Peter Lim. Al otro, en Valencia, Bordalás. 19 días después, acuerdo con CVC mediante, Lim autorizaba el fichaje por 8,5 millones de Marcos André. Hacía 753 días que el Valencia no pagaba por nadie. El delantero era petición expresa del entrenador, como lo fuera Alderete, como después Duro y Foulquier. Solo Hélder Costa no estaba en la lista inicial de Bordalás, pero con el portugués hubo lo que con el resto a la inversa: consenso entre Murthy (Lim), Corona y Bordalás.
Bordalás llevaba un año pensando en su llegada a Mestalla. Así que sabía dónde iba, a un club y una propiedad con su idiosincrasia. Además su agencia (Interestar Deporte) tiene su sede en Valencia. Bordalás ha sabido qué decir y cómo pedir las cosas a la hora de planificar. Con el consenso por bandera, apostando por futbolista con posible retorno de su inversión, valorando lo que tiene y lo que es ser entrenador del Valencia y pidiendo solo aquello que mejorase la plantilla (si no había dinero para un pivote, pues se prueba a Guillamón). A Lim todo ello le convenció, más aún ver cómo Bordalás se ganaba a los Gayà y revaloriza a Guedes.