Queiroz, el ídolo de Irán que tropezó en el Madrid
Sus triunfos y su postura política le encumbran
La celebración de Azmoun estrangulando en tono de broma a Queiroz, la manera en la que los jugadores le mantearon después del choque, sus palabras en las ruedas de prensa, su forma de afrontar el Mundial en plenas revueltas en Irán... Todo está haciendo que el técnico mozambiqueño de los iraníes se haya convertido en un icono del torneo. El equipo de todos. La selección que ha enamorado por su sentimiento en los primeros partidos del Mundial. Su técnico tiene buena parte de culpa.
La de Queiroz es una personalidad que va más allá de lo futbolístico. En Irán es todo un personaje. La inclusión de Azmoun en la lista de 26 a pesar de sus críticas al gobierno han hecho que la opinión pública mundial y, en particular, la crítica con el régimen de Irán le apoyen sin fisuras. Queiroz ha conseguido que sus métodos traspasen fronteras. Ya dio que hablar con los iraníes en 2018, también en el Mundial.
Para este ciclo comenzó dirigiendo a Colombia, aunque las cosas no le fueron tan bien. Acabó en el banquillo de Egipto, con la que tampoco logró el billete a Qatar. Sin embargo, a última hora la federación iraní despidió a Skocic y apostó por él. No se equivocaban. La carrera del seleccionador iraní ha sido brillante, aunque con algunos contratiempos que quedan para siempre marcados en su currículo.
El más llamativo fue su paso discreto por el Madrid. En 2003 llegó al conjunto blanco procedente del Manchester United, en el que era asistente, para sustituir a Vicente del Bosque, ni más ni menos. En el Bernabéu pudo dirigir a un equipo con Zidane, Ronaldo, Figo e incluso Bekham, que fue fichado ese mismo verano.
El Madrid de Queiroz empezó ganando la Supercopa de España y a mitad de temporada estaba líder en La Liga y vivo en la Copa y la Champions. Sin embargo, perdió sus últimos cinco partidos y el Madrid acabó cuarto, además de ser eliminado en Champions y Copa. Así, tras diez meses en el cargo, Queiroz fue despedido en mayo de 2004. Un borrón que después ha conseguido enmendar a nivel de selecciones. En el Team Melli ya es todo un ídolo por lo hecho en el banquillo... y por mucho más.
Pasado Solo ganó la Supercopa como técnico blanco en la temporada 2003-04