Aduriz contra la historia
El Espanyol no cae en casa ante el Athletic desde 1998
La historia que hoy está en juego en Cornellà es tan longeva que Aduriz era insultantemente joven cuando ésta empezó. Ni siquiera atisbaba la mayoría de edad el donostiarra la última vez que el Athletic saldó con el triunfo una visita liguera al Espanyol, el 11 de enero de 1998 (0-1, Julen Guerrero). Una impresionante racha de 18 temporadas que los pericos tratarán de prolongar y los leones, de sajar, en ambos casos para acabar de alzar el vuelo.
Poco debía imaginar entonces Aduriz, aquel espigado chaval que jugaba como juvenil de primer año en el Antiguoko, los momentos de estrellato que acabaría acaparando a los 35. Como su repóquer de goles del jueves ante el Genk, en la Europa League, el inicio de unas horas de vértigo que siguieron con su segunda paternidad y el retorno a la Selección; incluso la petición popular de una calle para él en Bilbao. Días de gloria que querrá rubricar dando un portazo a la historia en Cornellà justo cuando se cumplirán diez años de su primer gol al Espanyol, en Montjuïc, el día en que Valverde, su actual técnico, salvó el cargo como blanquiazul al derrotar a los leones en la misma jornada que ahora.
Ahora Quique Sánchez Flores no se juega el puesto, ni mucho menos, pero sí la tranquilidad. Encadenar dos victorias (y ésta sería la primera en casa) aseguraría los fundamentos de un Espanyol que pretende asociarse más pero que tiende a derrochar juego directo, lo que precisamente ante el Athletic no parece un mal recurso, junto a las segundas jugadas. La baja de última hora de Marc Roca puede propiciar la entrada de Demichelis y una medular rocosa, con David López y Javi Fuego.
No menos combativa será la sala de máquinas del Athletic, donde Iturraspe y Mikel Rico repetirán tras el 5-3 de la Europa League por las lesiones de Beñat y San José. Tampoco estarán Laporte, Lekue ni Susaeta. Y quien no ocupará la portería será el experico Iraizoz, ya que Kepa Arrizabalaga regresa a la titularidad coincidiendo con el cambio de mes y con la llegada del otoño a Cornellà, donde una victoria supondría una consolidación, tanto si es para el Espanyol como para el Athletic.
Dilema Persigue Quique más asociación, pero su juego directo hoy se antoja clave