Ortuño hace soñar y volar al Cádiz con goles
El delantero entra en la lucha por ser máximo artillero
Volvió a marcar. Alfredo Ortuño se reencontró con el gol dos semanas después. Su doblete ante el Alcorcón el pasado domingo le mete de lleno en la lucha por ser el máximo goleador de la categoría. De nuevo, y pese a haber llegado a estar siete partidos sin marcar. Ya suma un total de ocho goles, dos menos que Roger Martí del Levante, que va primero con diez.
Sacó su lado más pícaro ante el cuadro alfarero. Primero, esta picaresca le sirvió para provocar la expulsión de Rafa Páez con 1-0, que facilitaría la remontada a su equipo. Posteriormente sacó provecho de un error de Toribio tras un buen pase de Sankaré para regatear a Dmitrovic y hacer el tanto del empate. La inercia haría el resto.
En el tiempo de descuento volvería a marcar, esta vez de cabeza tras el centro de un Salvi que se acerca a su mejor versión para poner el cuatro a uno definitivo. Sin duda, el Cádiz ha entrado en una dinámica impecable en la que todos los integrantes del equipo rinden a un gran nivel, trabajando bien en todas las posiciones y facetas. Con un goleador en racha como Ortuño en punta, todo parece más fácil.
El doblete de Ortuño que, por un momento, se convirtió en hat-trick, ya que el árbitro Prieto Iglesias entendió que el 3-1 fue obra del murciano en lugar de Salvi, quien empujó el disparo del diecinueve. “Al terminar el partido, el árbitro me da el balón y me felicita por el hat-trick. Luego viene al vestuario y me dice que no, que le han llamado y el gol es de Salvi. Ya haré el hat-trick otro día”. Así narraba el delantero esta anécdota en zona mixta.
Todo apunta a que Álvaro Cervera ha conseguido dar con la tecla de un Cádiz que ya acumula una racha de siete partidos sin perder, con cuatro empates y tres victorias. Sin quitar la mirada del objetivo de la salvación, concentrados en no cometer los errores del pasado y trabajando para que Alfredo Ortuño siga postulándose como máximo goleador de la categoría. El mérito, de todos.
Anécdota “El árbitro me felicitó por el hat-trick y luego me dijo que se equivocó”