Cury llegó a la gira con el fin de retener a Neymar
Los fichajes de Coutinho y Paulinho son la última carta
Al Barcelona se le acaban las balas en el cargador para tratar de evitar lo que a día de hoy parece decidido: que Neymar acepte la oferta del París Saint Germain y se marche del club blaugrana por 222 millones de euros tras haber firmado su renovación en octubre del año pasado. En este sentido, las gestiones de la directiva han sido un fracaso, las de sus compañeros tuvieron el mérito de hacer dudar al futbolista y las de los ejecutivos se adivinan como la última arma para convencer a la estrella brasileña. En este sentido se enmarcó la llegada de André Cury a Washington, ciudad que dejará hoy para viajar a Miami.
Cury es el hombre de Brasil del Barcelona y uno de los actores principales que llevaron a Neymar al Barça en un traspaso más que polémico y que casi cinco años después se sigue discutiendo en los tribunales. Empezó a trabajar para el club azulgrana y Neymar siendo uno de los socios de la empresa Traffic, pero el día de la presentación del futbolista brasileño como jugador del Barcelona, Josep Maria Bartomeu (entonces vicepresidente deportivo) reveló que había pasado a tener nómina del club como si fuera una especie de director deportivo en Brasil. Su relación tanto con Neymar como con su padre así como con Raül Sanllehí, director de fútbol del Barcelona, es inmejorable. Que Cury se incorporase a las negociaciones ayer por la mañana podría ser la última carta de un Barcelona que anda viendo como Neymar se escapa como arena entre
los dedos.
Nombres.
Además de su ascendencia sobre el jugador, Cury podría traer bajo el brazo dos buenos motivos para que Neymar se replantee su salida del club en forma de los fichajes de Coutinho, del Liverpool, y de Paulinho, del Guanzhou Evergrande chino (se le debía dinero, pero el asunto parece que quedó zanjado). Con ambos compatriotas, pero especialmente con el primero, Neymar mantiene una gran relación personal y podrían cumplir la doble misión de mejorar el equipo al tiempo que crear un microcosmos más afable para el jugador. Una operación que vendría a compensar la negativa de la junta a mejorar el salario del brasileño igualando las condiciones que le ofrece el PSG, absolutamente inasumibles para las arcas barcelonistas, que por otra parte está por ver si pueden soportar el esfuerzo de estos dos fichajes para Ernesto Valverde.
La jugada La presencia de más brasileños podría hacer dudar a Ney