Carta a la futura dirección de la RFEF

Hay muchas formas de ganar. Cuando uno tiene el honor de ocupar un cargo político o de una federación deportiva, la mejor forma de ganar es saber que actúas con honestidad. De hecho, ganar ya es el poder ocupar el cargo. Eso sí es una victoria enorme.

Sin embargo, por lo que transmiten los medios, algunos dirigentes de la Federación Española de Fútbol, no han sabido aprovechar la oportunidad concedida. Este deporte mueve mucho dinero, pero a los próximos dirigentes quiero pedirles algunas cosas:

1. Que sean ejemplo de honestidad. A nadie se le obliga a asumir un cargo, así que quien no se vea preparado para tan alto honor, que deje paso a otro. Por cierto, los votos, los apoyos y los cargos no se compran, sino que uno debe hacerse digno de ellos.

2. Que presten mucha atención (e inversión) al fútbol no profesional y de base. El de la mayoría de jugadores, árbitros, entrenadores...

3. Que trabajen para conseguir que se instaure una cultura de rechazo al insulto, las faltas de respeto y, en general, de la violencia. El tenis también mueve mucho dinero, pero la educación siempre está por delante.

4. Que se sancione con dureza a los tramposos, que dañan el espíritu deportivo y que tampoco han entendido que hay muchas formas de ganar.

En definitiva, a los próximos rectores de la RFEF quiero pedirles que se entreguen para que no tenga que volver a escuchar lo que una vez me dijo un padre: “Quiero que mi hijo practique cualquier deporte menos el fútbol; es el peor para su formación”.

Esto no sólo depende de lo que pasa en el terreno de juego, sino también de todo aquello que se cuece en los despachos. Ángel A. Jiménez Málaga