El poder de los medios
El Barça vuelve a su idea inicial ante un Madrid asentado en el 4-4-2
No hay Clásico que no repare en las discrepancias futbolísticas entre Barcelona y Madrid. Desde que Zidane apostó por el rombo las diferencias de estilo no son tan importantes. Valverde pretende recuperar el crédito de los volantes y su enlace con Messi. Casemiro fijará al argentino.
No tan distintos. La última década había diferenciado dos modelos de juego opuestos en el Barcelona y el Madrid, disparidad que ha quedado disuelta. El conjunto azulgrana redujo la influencia de los centrocampistas y se expresó a través del tridente durante la etapa de Luis Enrique. El equipo de Zidane, en cambio, encontró el equilibrio en el rombo sin perder su vértigo característico. Valverde pretende volver ahora a la idea primogénita y acentuar el peso de los volantes como ha hecho el Madrid.
Bloques altos. Ambos equipos no ahorrarán esfuerzos en la presión adelantada sobre el rival, Innegociable para Valverde, el Barça taponará a Kovacic y Kroos y Luis Suárez fijará a los centrales y a Casemiro. Aun así, deberá reajustar su presencia en la banda izquierda si Messi rehúye esa franja del terreno de juego. Mismo objetivo tendrá un Madrid que perseguirá desconectar a Messi y Deulofeu de la medular y aislar a Busquets. El Barça puede encontrar salida en los cambios en largo de Piqué. Los laterales.