Llega Roubaix: el test más importante de la semana

PREPARADO. Nibali ya demostró en 2014 que es uno de los líderes que mejor rueda en pavés.

Una caída de Dan Martin y la segunda victoria de Groenewegen fueron los hitos más destacables de la octava etapa de este Tour de Francia. El del Lotto-Jumbo se ha empeñado en convertirse en el tercero en discordia en las volatas, colándose en lo que creíamos que iba a ser un duelo a dos entre Sagan y Gaviria durante toda la carrera. Es bueno que la nueva hornada de sprinters, encabezada por el colombiano y con el holandés como otro gran exponente, vaya dando el relevo generacional.

Por lo demás fue una jornada de transición un tanto soporífera, que terminó con media hora de retraso, antes del infierno de hoy. Una mini París-Roubaix, en este caso con inicio en Arras, que será el test más importante de la semana con sus 15 tramos adoquinados para un total de casi 22 kilómetros sobre pavés. Ni en la crono por equipos había tantas diferencias en juego. Es un día para que se vea el trabajo de equipo. Está claro que Froome y Dumoulin, que son los que mejor se manejan en esta suerte de los aspirantes, son además los que más arropados van a estar. Con Thomas, Kwiatkowski o Moscon el británico; con Matthews, Theuns o Andersen el otro...

Otros como Nibali se lo tendrán que trabajarz por su cuenta y el Movistar va a necesitar el mejor día de los Rojas, Bennati o Erviti para salvar la etapa. Valverde sabrá desenvolverse sin problemas porque ya tiene callo en este tipo de trazados, pero si los azules quieren a Nairo y Landa sanos y salvos y con sus opciones intactas en meta, van a necesitar el mejor día de sus gregarios. Y ser un equipo.