El Camp Nou, objetivo terrorista del 17-A
Los que atacaron La Rambla iban a por el estadio
Se había especulado durante mucho tiempo, pero que se levantase parte del secreto de sumario acabó por confirmarlo todo. La célula yihadista que sembró el terror y perpetró los atentados de Barcelona y Cambrils (Tarragona) el 17 de agosto de 2017 había planeado atentar en el Camp Nou tres días después, justo en la apertura de la campaña 2017-18 y en la que el Barcelona recibió como local al Real Betis, según informó ayer El Periódico de Catalunya. Los planes de los terroristas, que asesinaron a 16 personas e hirieron a otras 133, eran llevar a cabo varios atentados ese domingo en lugares emblemáticos de Barcelona y alrededores, entre ellos un ataque al estadio azulgrana.
Los cuerpos policiales (Mossos d’Esquadra, Guardia Civil y Policía Nacional) encargados de la investigación encontraron diversos indicios de que los terroristas planeaban atentar en el estadio azulgrana dando la gran cantidad de gente que acostumbra a acudir a los partidos. Analizado el móvil de Mohammed Hichamy, uno de los terroristas abatidos en Cambrils, se han encontraron varias búsquedas de información relativa a horarios y accesos e imágenes del estadio azulgrana. Además, el testimonio de una dependienta de una de las tiendas oficiales del Barcelona reveló que dos de los terroristas estuvieron en el establecimiento días antes del atentado adquiriendo productos oficiales del club.
Por si faltara poco, se encontraron dos escritos del imán Abdelbaki es Satty, fallecido en la explosión del chalé de Alcanar, reivindicando los atentados fechados el 20 de agosto, día de la celebración del partido.
Pese a todo, aún hay cosas por aclarar. No se pudieron determinar los investigadores de qué manera y cómo querían atentar el Camp Nou, si bien con una furgoneta bomba o con chalecos explosivos. Este último método fue el que emplearon los terroristas que se inmolaron en los accesos a los estadios de Saint Denis durante en noviembre de 2015.
No es la primera vez que el Camp Nou es objetivo terrorista. En 1988 se supo que ETA había recabado información para atentar en el recinto.
La idea era actuar en la primera jornada con la visita del Betis