Porte y una fuga de cara a la galería
La quinta etapa de la Vuelta no estaba en las quinielas para ser una de las que llenase las portadas de los periódicos. Sin embargo, el viento y los abanicos generados a 20 kilómetros de meta alteraron los pronósticos. Wilco Kelderman y Thibaut Pinot fueron los dos únicos favoritos afectados por el viento. Ambos cedieron cerca de dos minutos, una pérdida que será difícil de contrarrestar. En la llegada se impuso el velocista francés del Cofidis, Nacer Bouhanni, que consiguió ganar en la ronda española cuatro años después.
Antes, en la escapada, apareció Richie Porte. El que se presuponía como máximo aspirante de salida demostró desde la primera jornada que había venido a entrenarse y a preparar de forma activa el Mundial. Ayer sorprendió con un ataque que sin duda fue de cara a la galería y sin expectativas de buscar un triunfo de etapa en un terreno que no se adaptaba a sus características. En esa fuga no falló Luis Ángel Maté. El marbellí estuvo por cuarta vez en esta Vuelta en la escapada del día. Fue un ataque sin regular y sin tener en cuenta la paliza que se tuvo que pegar en dos puertos de tercera para solo conseguir seis puntos, un tanto intrascendentes, en su firme objetivo de alcanzar el maillot de la Montaña. Pero se valoran su esfuerzo y su espíritu de competición.