Mista, Calleja y cía: “Era una bala y destacaba por su golpeo”
Guti, Javi Guerrero y otros excompañeros le desean suerte
Aningún excompañero de los que conoce bien a Jaime Romero les ha sorprendido que acuda al Mundial de Footgolf ni que saque partido a su exquisito golpeo para embocar. Muchos de los que jugaron con él en el Madrid, como Guti, Mista, Javi Guerrero o Javi Calleja, coinciden en que de no haber sido por esos problemas coronarios… “Cuando llegó a la
Ciudad Deportiva me impresionaron tres cosas de él: su velocidad, su potencia y su toque de interior. Qué precisión”, recuerda Javi Guerrero, otra de las perlas que se criaron en la Castellana (194 partidos en Primera con Recre, Celta y Racing).
“Era muy habilidoso, con mucha potencia y velocidad, con y sin balón, y un gran rematador dentro del área”, resalta Guti, buen amigo suyo, junto al que antes de capitanear al primer equipo y lograr cinco Ligas y tres Champions levantó más de un título en el juvenil del Madrid (en la foto, Jaime al ser nombrado mejor jugador y máximo goleador en el Torneo Villa de Laredo, que ganaron al Barça). “A ver si tiene suerte. Como jugador era una bala. Era muy bueno en conducción en carrera. Pero muy bueno”, recuerda Mista (218 partidos en Primera con Tenerife, Valencia, Atleti y Depor). Calleja, ahora técnico del Villarreal, lo recuerda así: “Era muy rápido, tenía y tiene muy buen golpeo de balón y uno contra uno. Era muy bromista, buen compañero y muy, muy competitivo”. El abuelo de Jaime, que siempre se ponía detrás de la portería que atacaba, le exigía.
Tal era su rapidez, habilidad para colarse por cualquier hueco y sentido del humor que, según otros compañeros menos famosos, era conocido por su apodo en el Hotel Centro Norte,
donde vivían los jugadores que no eran de Madrid (aunque Jaime prefirió quedarse en casa de su tía): “Le decíamos cariñosamente Chicho Terremoto”.
Jaime también tiene buenas anécdotas con la Selección.
Como haber estado a las órdenes de Santisteban y Goikoetxea, haber marcado a Buffon o sufrir un 5-0 ante Francia
con dos balas arriba que luego supo que se apellidaban Henry y Anelka. Ahora, tras entrenarse a conciencia junto a su amigo Monti (policía local que fue un extremo zurdo muy fino), vuelve a La Roja con la misma ilusión, aunque con otros técnicos (Luis Martínez y Javier Palacios)
y otros compañeros: Maikel Álvarez (campeón de España), Alberto de Benito, Carlos Moreno, Ezequiel Arbelo, Sergio Massip (ex del Madrid), Julián Aguado, Fernando Lago, Pedro Cáceres, Sergio Gutiérrez, Alberto Torres, Piero Menor (ex del Atleti), Iván Godoy, Aday Rodríguez y Cherre Bello (juega en la Tercera canaria), Mario Poza y Javier Rico (ambos sénior), y Thania Requena y Paula Pedrajas (femenino). “¡Que empiece ya!”, repite Jaime mientras guarda los recortes del pasado que iluminan su futuro.
Precursor. Holanda fue el primer país donde comenzó a jugarse (2009) de manera reglada. En España se practicaba un juego similar en el sur desde 1984, editándose un reglamento en 1995. En 2008 se consolidó.
Promotor. Asensi (ex del Barça) registró en el año 2008 la marca Fútgolf y depositó sus reglas ante el Registro de la Propiedad Intelectual. Lo dio a conocer en Alicante, Ibiza y Madrid.
Asociación. Ya existe el Consejo Nacional y cuenta con trece asociaciones. Ramón Díez es su presidente. La FIFG-Federation For International Footgolf es el máximo representante internacional.
Normas. Se utiliza un balón de fútbol en lugar de las bolas de golf, y en vez de los palos se usan los pies. Los jugadores deben introducir el balón en los hoyos de 52 centímetros de diámetro.
Campos. Se juega en los mismos campos de golf (se adaptan). Hay hoyos Par 3, Par 4 y Par 5, y se juega tanto a 9 como a 18 hoyos. Se compite a nivel individual y por equipos. No hay límite de edad y es practicado por mujeres y hombres.
Modificación. El Mundial de 2012 (Hungría) no tuvo competición por equipos, sólo individual. En 2016 (Argentina), sí. Ganó EE UU.
Exigencia. El jugador se enfrenta con diversos desafíos, como desniveles, árboles, lagos y demás elementos. Hay que combinar la técnica, la precisión y la fuerza. “Sufren mucho los cuádriceps”, dicen los expertos.
Diferencia. Ayala lo explicó en Clarín: “Lo realmente diferente del fútbol es la mente. La concentración es clave. Cada decisión es tuya. En el fútbol tienes compañeros y puedes disimular”.