‘Arcegatrón’: la saga de los Arcega, a conquistar la NFL
Puede ser segunda ronda del draft tras asombrar en Stanford
La NFL cada vez habla más español. El primero en llegar fue Alejandro Villanueva en 2015, y lo hizo para triunfar. En 2017 fue elegido para la Pro Bowl como mejor left tackle de la Conferencia Americana y este año repetirá presencia en el partido de las estrellas convertido ya en una institución. Este curso hay otro español llamando a la puerta de la NFL con fuerza. Se llama José Joaquín ArcegaWhiteside, nació en Zaragoza el 31 de diciembre de 1996 en el seno de una familia histórica en el deporte español, se trasladó a Carolina del Sur a los seis años y todo apunta a que será uno de los receptores más deseados en el próximo draft.
Si Villanueva, de padres españoles, es el guardaespaldas perfecto para cualquier quarterback, a pesar de que en 2018 también anotó un touchdown, Arcega (apodado Arcegatrón) es un arma de destrucción masiva para el equipo que le elija. Desde niño jugó al fútbol americano y al baloncesto, que le viene de familia. Su padre es Joaquín Arcega y su madre, Valorie Whiteside, ambos con una exitosa carrera en España. Sus tíos son Fernando y Pepe, también exprofesionales del básquet y símbolos del Zaragoza. Despuntó en los dos deportes en su high school de Dorman y poco a poco se centró en el football americano, pero aprovechando siempre como receptor los fundamentos aprendidos en el baloncesto, uno de los secretos de su espectacular juego.
Varias universidades intentaron que eligiera su programa como uno de los receptores más prometedores de EE UU y
Familia deportiva Joaquín Arcega y Valorie Whiteside son sus padres y Fernando y Pepe, tíos
terminó decidiéndose por Stanford, donde ha tenido una carrera meteórica. En su primer año consiguió cinco touchdowns y 397 yardas, en 2017 llegó a los nueve con 781 y en 2018 ha llegado a las 1.059 y ha anotado 14 touchdowns, convirtiéndose en el primer receptor de Stanford que supera las mil yardas e igualando el récord histórico de touchdowns de su universidad.
Desde verano, sus proyecciones para el próximo draft no han dejado de subir su valor. Ahora mismo casi todos los pronósticos auguran que podría encontrar equipo con una elección alta de segunda ronda e incluso al final de la primera. Arcega mide 1,91, pesa 102 kilogramos y sabe aprovechar su envergadura y tamaño para ganar la posición a las secundarias rivales con sus fundamentos de baloncesto. Eso le convierte en muy complicado de defender en la zona de touchdown rival. Pese a que sus condiciones y rendimiento invitan al optimismo, dependerá de dónde recale en el draft.