Barral rompió el muro azul

El Atleti sumó tres puntos de fe ante un buen Sanse al que le faltó un pelín de fortuna en momentos puntuales. En el cómputo general los colchoneros acumularon más ocasiones porque pese al penalti fallado por los sanseros, en su haber figura un gol mal anulado a Camello. Con todo en el Cerro se disfrutó de un buen partido, con una filial mejor durante la primera mitad y con un Sanse más atinado en la segunda.

Los rojiblancos comparecieron más metidos en el partido. Casi sin habernos sentado Mollejo

se topaba con el palo y en el rechace el árbitro anulaba el gol de Camello. Muy justo, aunque por pelos legal. De la mano de un inmenso Toni Moya el equipo local manejaba el balón y el partido; sin acierto porque el buen trabajo de esos “juveniles maravillosos” de arriba se topaba con dos stopper con oficio: Irureta y Zazo.

A la vuelta al filial le entraron dudas. Incapaz de superar a Irureta comenzó a perder la posesión y a verse corriendo detrás del balón El visitante entendió que no podía tener un partido de ida y vuelta, serenó su juego, controló la pelota y encontró su opción en un penalti claro que Perales mandó fuera. El error dio oxigeno a los atléticos. En un gran jugada coral Mollejo ponía el 1-0. Sea por la bisoñez local, porque el rival se atrevió a dar un paso adelante o porque ambos quisieron marcar sin guardar nada, el encuentro se abrió.

Estuvo más cerca el equipo visitante del empate que el filial de la sentencia, sin embargo, el marcador se estancó por las prisas, que no por el esfuerzo. Con este resultado el Atleti B duerme una semana más entre los elegidos. Una semana más acaparará elogios un grupo inigualable con el que no queda otra que disfrutar. Algo parecido a un Sanse que, pese a sus últimos resultados, puede estar orgulloso de su temporada. ■ Seguin adelantó a los azules con un gol de volea y a partir de ese momento el objetivo fue mantener la renta. El Racing apretó pero solo pudo marcar Barral definiendo bien ante Tena.