El accidente que cambió la vida de Niki hace 43 años
Resultó gravemente herido en el GP de Alemania de 1976. Llegó a recibir incluso la extremaunción
Hace 43 años, Lauda sufrió uno de los accidentes más graves de la historia del Mundial de F1 en el GP de Alemania de 1976. A tal punto llegaron las lesiones, que recibió la extremaunción en el hospital de Mannheim. El piloto de Ferrari,
por aquella época, salvó la vida gracias a la actuación de cinco espectadores, un policía y los pilotos Ertl, Edwards y Merzario.
La presencia de la lluvia el domingo 1 de agosto hizo convocar a la FIA
una reunión de urgencia con los pilotos para determinar si se disputaba o no la prueba de Nurburgring. Lauda, líder destacado en el Mundial con 61 puntos de ventaja sobre Scheckter,
abogó por la anulación, mientras que su histórico rival, Hunt, defendió su celebración, decisión que fue apoyada por el resto. Sólo se habían completado dos de las 14 vueltas previstas cuando en la curva de Bergwerk, Lauda perdió el control de su Ferrari 312T2,
golpeando violentamente el
guardarraíl y regresando al asfalto envuelto en fuego. Quemaduras de primer y tercer grado en la cara, varios huesos rotos e inhalación de gases del combustible con afectación a los pulmones fue el parte médico. Niki seguía vivo de milagro, pero lo que nadie se imaginaba es que su principal preocupación era conseguir el bicampeonato con la Scuderia.
Las victorias de Watson y Hunt en Australia y Holanda 1976 aumentaron la motivación del vienés de ejecutar una dolorosa recuperación que le llevó 40 días después a participar en Italia 1976, dejando para la eternidad una cuarta posición en Monza y un casco totalmente ensangrentado.
Un octavo en Canadá, un tercero en EE UU y un abandono en Japón, prueba renombrada como ‘La traición del Monte Fuji’ (sólo Lauda cumplió el convenio de completar una vuelta y volver a boxes por las malas condiciones meteorológicas), retrasaron un año el alirón de Niki con Ferrari.
Regreso Lauda volvió a correr sólo 40 días después del accidente