Pone el foco sobre la salud mental
El nombre de Liz Cambage seguro que le suena a más de uno en España. Hace un año la australiana destrozó a la Selección española en semifinales del Mundial metiendo 33 de los 72 puntos de su equipo. La pasada campaña quedó segunda en la lucha por el MVP de la temporada y rompiendo el récord de la Liga de más puntos en un partido (53) con las Dallas Wings.
Pero al acabar el curso Cambage cambió de equipo de forma inesperada. Se fue a Las Vegas Aces y la semana pasada se perdió los dos partidos de su equipo por “descanso”, según la propia franquicia. Unos días después ha sido ella la que con una carta en The Players Tribune (publicación donde los deportistas escriben sus propias historias) ha descubierto la verdad: sufre episodios de depresión desde antes de ser profesional. “Mi salud mental ha influido negativamente en mi capacidad para hacer bien mi trabajo. Seguía jugando en Dallas por mi entrenador, pero una vez que Fred fue despedido supe que mi
“Piensa en un día soleado en la playa. Te estás relajando, estás nadando con tus amigos. Un momento después, sin ni siquiera darte cuenta, la corriente te ha estado arrastrando lentamente hacia el océano. apoyo allí había desaparecido. Y que la única forma en que podría permanecer en la Liga sería si viviese cerca de mi familia en la Costa Oeste. El cambio fue sólo por razones personales”, explica la australiana.
NBA.
También se refirió en su carta a la decisión de la NBA de obligar a las franquicias a tener especialistas en salud mental. Sin embargo, no han aplicado la misma norma en la WNBA. “Creo que es importante lo que están haciendo y seguramente ayudará a sus jugadores. Pero al mismo tiempo me decepciona que lo elogiemos cuando se excluyen a tantas mujeres. ¿No se merece la WNBA este mismo programa?”, se pregunta Cambage, que no se queda ahí: “¿No es la atención médica mental algo básico? ¿No es una de esas cosas en las que deberíamos estar de acuerdo en que todas las personas necesitan tener acceso a ella? ¡Es un doctor! Es literalmente un fisio para tu cerebro”, finaliza el escrito. Ahora el agua se hace más y más profunda y todos tus amigos han desaparecido. Ya no está soleado, y no puedes moverte, y no puedes respirar... Hasta que de repente estás tú sola, bajo estas enormes y oscuras olas... Y te ahogas. Es lo más cerca que puedo llegar a describir cómo es cuando estoy deprimida. (...) Comenzar la medicación de nuevo significa básicamente estar en cama durante 18 horas al día. Significa sentirse pesada y cansada”.