Sexta mujer que recibe el galardón
La Princesa Leonor acaparó los flashes y la ceremonia, como no podía ser de otra forma, se celebró en clave femenina. Lindsey Vonn estuvo en su salsa. Aterrizó en Oviedo y pronunció la frase que sirve como lema a su nueva vida una vez colgados los esquís: “Mi objetivo es empoderar e inspirar a más mujeres y demostrarles todo lo que son capaces de hacer”. Vonn, la primera mujer galardonada con el Princesa de Asturias de los Deportes desde Isinbayeva en 2009, se coronó en el Teatro Campoamor de Oviedo como la Princesa de la nieve.
“Es un paradigma no solo de todo lo que se puede alcanzar con determinación, sino de lo positivo que la práctica deportiva aporta al ser humano”, expuso el Rey Felipe VI. “Después de tantas victorias, Vonn centra sus esfuerzos en ayudar a las mujeres más jóvenes, tratando de que superen los obstáculos injustos a los que tienen que enfrentarse y generando oportunidades”, añadió. Y coronó:
“Es un ejemplo para las niñas de todo el mundo que quieren llevar adelante sus sueños”.
La presencia de las féminas en la ceremonia fue evidente. Pasaron por el atril la Princesa de las Letras Siri Hustvedt (“Me gustaría que fuera para todas las niñas que piensan, preguntan y dudan”, proclamó) y Sandra Myrna Díaz, Investigación. Vonn, falda negra y top de lentejuelas, recogió el galardón el día que cumplía 35 años.
La americana asistió desde el escenario al estreno como oradora de la Princesa Leonor a sus 13 años (“Vuestras obras nos recuerdan que hay millones de personas que actúan para que el mundo sea mejor”, comentó) ante un público entregado. La hija mayor del Rey presidió el acto en la mesa principal, junto a sus padres, su hermana Sofía, el presidente del Principado, Adrián Barbón y el de la fundación Princesa de Asturias, Luis Fernández-Vega.
La esquiadora mantiene la temática montañera, tras el trofeo del año pasado a los alpinistas Messner y Wielicki, y confirma la deriva internacional que han tomado los Premios. De los seis últimos ganadores, cuatro son foráneos (los All Blacks y la Maratón de Nueva York, más los ya citados).
“Honrada y abrumada”. Así describió Vonn su estado tras recoger el galardón. “Fue una experiencia asombrosa, una de las mejores de mi vida”, dijo después en TVE, y añadió: “Superé muchas cosas y quizá eso me haya hecho más fuerte. Creo en este nuevo capítulo puedo conseguir cualquier cosa”. Vonn, genio y figura. ■ Lindsey Vonn se convirtió ayer en la sexta mujer que recibe el Premio Princesa de Asturias de los Deportes desde que empezó a entregarse en 1987. Hasta 1994 no se concedió el galardón a una deportista, la checa nacionalizada estadounidense Martina Navratilova, ganadora de 18 Grand Slams en individuales y 31 en dobles. Un año después, la receptora fue la atleta argelina Hassiba Boulmerka, campeona olímpica en Barcelona 92. En 1998 y 1999 el tenis volvió a ser protagonista con Arantxa Sánchez Vicario (seis títulos en majors) y Steffi Graf (22) Una década después fue distinguida la pértiguista rusa y plusmarquista mundial (5,06), Yelena Isinbayeva.
Objetivo “Quiero empoderar e inspirar a más mujeres”, dijo Lindsey