La huelga se desconvocará si la RFEF ejecuta el Programa Élite
Clubes y sindicatos aceptan su intervención para el desbloqueo
Pese a las urgencias del Gobierno, el deseo por parte de las jugadoras y la predisposición de la mesa negociadora, la huelga del fútbol femenino sigue en pie. El lunes se prevé como un día clave para que se desconvoque. Luis Rubiales tiene ahora la llave.
La huelga convocada para el 16 y 17 de noviembre en la Primera Iberdrola está a un solo paso de desconvocarse. Una reunión celebrada ayer en Madrid en la Dirección General del Trabajo, que empezó a las 12:00 y que se alargó hasta las 21:00, fue clave para que la Asociación de Clubes, AFE, Futbolistas ON y UGT alcancen un preacuerdo para evitar el parón. El pacto depende ahora de la Federación. Entre otras cosas, tendría que recuperar para la causa su Programa Élite propuesto en mayo, por el que invertiría ocho millones durante cuatro años sin vetos televisivos a Mediapro, con el que tiene que ponerse de acuerdo, mediante intermediarios, ya que están enfrentados en los tribunales por varios asuntos. El lunes será decisivo. La Asociación se reunirá con la RFEF para cerrar un acuerdo antes de verse con los sindicatos.
En estos momentos, la solución pasa porque la RFEF y Mediapro encuentren una nueva fórmula para retransmitir los partidos sin que ninguna de las dos entidades se vea perjudicada, aportando el dinero necesario para cubrir las diferencias que hay entre lo que están percibiendo las jugadoras y los mínimos que exigen para firmar un convenio (16.000 euros de salario mínimo con un 75% de parcialidad de la jornada laboral). Una cifra que la Asociación, a la que pertenecen todos excepto Tacon, Barça y Athletic, estima que tiene un impacto de 1,7 millones. Mediapro, como ya anunció el pasado lunes, está dispuesta a poner esa cantidad y romper el actual contrato que tiene con 12 clubes, para que todos se puedan liberar con el objetivo de acogerse a ese Programa Élite.
Este plan de la RFEF incluía al inicio de la temporada 8 millones para los 16 equipos participantes y que ahora, en vez de 500.000 euros por cabeza, podrían recibir la parte proporcional al estar ya el campeonato avanzado. La novedad radica en que la RFEF, que rechazó la propuesta de Mediapro de poner dinero con la exigencia de retransmitir dos partidos en abierto, ahora podría ver con buenos ojos permitir que el operador los ofrezca, que no tienen por qué ser en primera elección, siempre y cuando el resto de teles puedan emitir los suyos según el derecho de arena (el local pone su operador). La RFEF, además, aceptaría siempre y cuando pueda comercializar los derechos audiovisuales. El problema de cómo incrementar el salario de aquellas jugadoras (unas 175) que ya cobran el salario mínimo con una media jornada no está resuelto. La idea de UGT y Futbolistas ON es salir del paso en 2020 y subir a 16.000 euros el salario de las jugadoras que no tienen el mínimo y mantener el de las que sí lo tienen. AFE lo ve innegociable: quiere el 75% de parcialidad ya para todas.
El Gobierno aplaude que ya haya más consenso y que se coja lo mejor de cada propuesta, aunque ayer no pudo salirse con la suya y anunciar antes de las elecciones la llegada de un histórico convenio que podría arrancar el 1 de enero de 2020 con un año de vigencia. Aunque se acercan posturas, la realidad es que la huelga sigue en pie.
Prog. Élite Se invertirían 8 millones en cuatro años sin vetos a Mediapro
Gobierno Quería anunciar antes de las elecciones del domingo el convenio