Zidane se inventa gol Lucas Vázquez
Los últimos ocho tantos del Madrid no han sido de delanteros ● Han dado los tres triunfos de 2020 “Casemiro hizo bueno mi centro”
El delantero brasileño, sostén del equipo en el periodo depresivo del curso pasado con Solari al frente, está recuperando protagonismo y sonrisa. Al chico le ha costado asimilar su pérdida de protagonismo y su fútbol se había resentido visiblemente. Había perdido frescura y valentía, pero las lesiones y el bajo rendimiento de Rodrygo le han devuelto al primer plano. En un partido pastoso y con pocos jugadores con ganas de encarar, Vini fue una bocanada de aire fresco. Se convirtió en una pesadilla para la defensa hispalense, que estaba viviendo demasiado cómoda en el partido. Es verdad que sigue dando la sensación de que le cuesta elegir la mejor opción para finalizar cada jugada, pero la realidad es que fue el único futbolista en el campo (Casemiro al margen) con la capacidad de despertar sensaciones positivas en el espectador.
Después del bajón por verse relegado a un segundo plano por Zidane, Vinicius ha vuelto a recuperar las ganas de comerse el césped cada vez que su jefe le da una oportunidad, aunque sea desde el banquillo. Ahora que se acercan los partidos decisivos que van a marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso, es importante que el talento y el desparpajo del brasileño se recupere para la causa. Es verdad que falla mucho delante del portero, pero es igual de cierto que su desborde y su velocidad le hacen imprescindible para momentos determinados.
Ante la necesidad, virtud. Zidane ha aplicado el sentido común y mientras recoge cada gol que Benzema le da, ha tenido que buscarse la vida para seguir encontrando el panal de rica miel justo cuando el punta francés no ha visto puerta o ha estado lesionado, como ha sido recientemente el caso. Es lo que ha hecho el marsellés en el tránsito de 2019 a 2020. Los últimos ocho goles del Madrid han venido de futbolistas que no son delanteros. El 4 de enero en el 0-3 al Getafe (doblete de Varane y tanto de Modric), el 3-1 al Valencia (Kroos, Isco y Modric) en la Supercopa arábiga y los dos al Sevilla de ayer, de ‘Casemiro Nazario de Lima’,
como tuiteaba Álvaro Benito.
El Madrid viene ganando títulos en el último lustro saltándose a la torera la teoría de la manta corta de Tim, aquel entrenador del San Lorenzo argentino de los sesenta que decía lo de que “si te tapas la cabeza te destapas los pies y si te cubres los pies, te destapas la cabeza”. De un Madrid que ganaba las Champions por aplastamiento arriba sin importarle ser pasivo atrás a este nuevo remodelado por Zidane en el que mejor proteger primero a ‘La Jirafa’ Courtois (así le llamó ayer cariñosamente el cedido Reguilón) y desde ahí ver quién rasca un gol en el área contraria.
Volvió a pasar contra el Sevilla. Sin Benzema, ni Jovic ni
Rodrygo ni mucho menos Lucas Vázquez, los teóricos especialistas, tuvieron apenas incidencia ofensiva. Cero disparos entre los tres...
La solución. Otra muestra más de que Zidane se riega la flor él mismo con sus ideas tácticas. El doblete de Casemiro no fue una casualidad. Zizou ordenó a Kroos y Modric retroceder para cubrir la zona del brasileño y a éste, por su parte, subir al ataque para sorprender como falso nueve al poco elástico Gudelj. Así Casemiro cazó al Sevilla primero con la derecha, luego de cabeza y a punto estuvo del hat-trick perfecto con la zurda.
Una inercia palpable, la de encontrar recursos, de la que Zidane sacó pecho: “Cualquiera de mis jugadores puede marcar diferencias en la parte ofensiva”. Las cifras lo confirman. De los 53 goles blancos este curso, entre Benzema, Rodrygo, Bale, Vinicius, Jovic, Hazard y Lucas hicieron 29 goles. Los otros 24 han venido de jugadores inesperados: Modric (cinco, récord en el Madrid), Kroos (cuatro, a uno de su mejor registro) y Varane (tres, también a uno de su plusmarca)...
Casemiro hace un remate espectacular (en el 2-1), hace bueno mi centro. Al final, la asistencia es en relación al desmarque que hace, es todo juego de equipo, que es lo más importante. Sabíamos que era muy complicado. El Sevilla viene haciendo una gran temporada. Nos costó arrancar un poco, pero tras el descanso salimos muy enchufados y creamos muchas ocasiones, presionando arriba. Atacamos y defendemos todos, en bloque”.
Zizou “Cualquiera de los míos puede marcar diferencias arriba”