Los futbolistas, en contra de las concentraciones
El protocolo de vuelta de LaLiga tampoco convence a los técnicos
Irene Lozano, secretaria de Estado para el Deporte, citó el sábado a Luis Rubiales, presidente de la RFEF, y a Javier Tebas, máximo dirigente de LaLiga, en el Palacio de Viana, una de las sedes del Ministerio de Asuntos Exteriores. Su objetivo era lograr una tregua en el enquistado conflicto entre los dos principales estamentos del fútbol y por eso tiene una gran carga simbólica que la cita, que se alargó durante ocho horas, se celebrara en la sede de la diplomacia española. El Palacio de Viana es un edificio nobiliario cuya construcción data de finales del Siglo XV tras un encargo de Beatriz Galindo, escritora y humanista. Acaba siendo propiedad, por sucesión hereditaria, del poeta Ángel de Saavedra, más conocido como Duque de Rivas, que encarga una reforma y ampliación del edificio en 1843 y vive allí hasta su fallecimiento en 1865. En 1880, el Palacio lo hereda su primogénito, Teobaldo de Saavedra, primer Marqués de Viana y ahí recibe su actual nombre. En 1939, el Palacio pasa a acoger el Ministerio de Asuntos Exteriores y se une al cercano Palacio de Santa Cruz, sede de la diplomacia desde un año antes, aunque no es propiedad del Estado porque por su usufructo se paga un alquiler a los propietarios. Es en 1955 cuando el edificio pasa a titularidad pública.
LaLiga envió hace días a los clubes el nuevo protocolo de actuación para la vuelta a los entrenamientos, una ampliación del primero que redactó. Y tras su difusión, se han sucedido las reacciones: gusta entre los clubes (lo aprobó la Comisión Delegada en la que 12 representan a los 42), pero no es del agrado de futbolistas ni entrenadores, los protagonistas. Según algunos capitanes de Primera y Segunda consultados off the record, y atendiendo a las opiniones recogidas por AFE, una mayoría se opone a las concentraciones. Éstas serían durante 15 días antes de reiniciarse la competición, si es que se puede, con estrictas medidas de higiene y controles, y podrían reproducirse durante las 11 jornadas que restan. Los jugadores, en principio, no le ven lógica y como mucho se plantean hacerlo unos días. Los técnicos no ven fácil de ejecutar el plan.
“El procedimiento elaborado por LaLiga parte de la posibilidad de poder aplicarlo de forma confinada en un lugar cerrado al exterior como una ciudad deportiva o un hotel de concentración, cumpliendo así con las medidas establecidas por el decreto de estado de alarma”, dice la patronal en su texto, especificando que únicamente se aplicarán estas medidas en las fases tres y cuatro del proceso (entrenamientos en grupos y colectivos), mientras que el trabajo en solitario podrá ser realizado mientras los jugadores y el cuerpo técnico siguen en sus casas. Sin embargo, Busquets, vicepresidente de AFE, ya se posicionó en la Cope: “Vamos a poder entrenar poco a poco, pero luego va a ser complicado juntarnos y viajar. No creo que se pueda hacer”. Suso lo dijo en Radio Sevilla: “Igual habría que ir dando ya LaLiga por acabada”. A ellos se han unido voces del banquillo como las de Oltra (Racing): “El protocolo es un auténtico disparate”. Y la de Setién: “Si jugar supone riesgos, lo rechazaría. No sé si se va a poder cumplir el protocolo”.
AFE ha visto algún guiño en el texto de LaLiga a sus propuestas. Lo de la Federación ha sido peor. Ni rastro de sus recomendaciones. Otros expertos tienen más dudas acerca del protocolo. Sobre todo por la estrategia de aislamiento si aparece algún positivo de COVID-19 (cuarentena general o no). “Será un sinvivir”, dijo Setién. Algo que, según varios profesionales de la psicología deportiva (no incluidos entre el personal esencial en esas concentraciones), es una realidad ya que el informe dice que los jugadores permanecerán en sus habitaciones sin poder reunirse. “Están y estarán confinados o aislados, y no es lo más idóneo para rendir en la élite”.
Opiniones Busquets (“No se va a poder”) y Setién (“Será un sinvivir”), tajantes