Proyecto inacabado
Su año de debut en un jovencísimo Castilla se queda sin ascenso, pero el ‘siete’ gana tablas como entrenador
La propuesta de la RFEF para dirimir los ascensos a Segunda con el playoff contando sólo a los cuatro primeros clasificados de cada grupo antes del parón deja al Castilla, séptimo del Grupo I de Segunda B, fuera de juego. Raúl y sus chavales aguardaban un rayo de esperanza para no dar por liquidado el curso por culpa del Covid-19. Así, el técnico y los castillistas ‘teletrabajaban’ como podían desde casa pensando en retomar una temporada que empezaba a ir hacia arriba. No podrá ser. El primer proyecto de Raúl con el Castilla queda como una obra inacabada...
Otro año en Segunda B. Nadie en el club, desde la dirigencia (Florentino Pérez) a la jefatura inmediata (Ramón Martínez, responsable de La Fábrica) le exigió en verano a Raúl ascender al Castilla a Segunda. Al siete se le ve como un futuro heredero de Zidane en el banquillo del primer equipo y como con el marsellés, el Castilla es un paso formativo, sin presión. Con todo y con eso, el coronavirus ha cercenado la posibilidad de un ascenso que sacara al filial de la categoría de bronce, donde habita desde 2014.
Iba hacia arriba. El Castilla tocó fondo en Mareo el 3 de noviembre. Caía 3-0 al descanso ante el Sporting B, hubo raulina de Raúl en el vestuario y el filial casi remontó (4-2). El carácter del siete se deja notar. El Castilla llegó a mirar la zona de descenso de cerca porque fuera de Valdebebas ha sido un desastre (sería el
16º de la tabla si sólo contasen los puntos a domicilio). Lo radiografió el técnico del Ibiza, el veterano Pablo Alfaro. “A este Castilla puede salirle todo fantástico un día y otro ser muy menor...”.. Aún así,
Raúl iba logrando regularidad en sus pupilos. En los últimos cinco partidos antes del parón, tres victorias y un empate. El Castilla iba hacia arriba.
Sin Reinier. Por varias cincunstancias, Raúl empezó en pretemporada con un ataque excepcional (Kubo y Rodrygo) y se quedó sin ellos. El nipón no llegó a disputar partido oficial alguno antes de irse cedido al Mallorca y Rodrygo, apenas dos antes de ser reclamado por Zidane. Justo antes del parón, Rodrygo bajó de nuevo ante el Sanse y fue un ciclón, con golazo incluído. El brasileño Reinier (18 años) iba a foguearse en el filial y había ofrecido dos goles y una asistencia después de haberse incorporado al Madrid en enero por 35M€. “Nos dará grandes cosas, tiene mucho talento”, sentenció el propio Raúl. Iba a ser un factor diferencial.
Lesiones. El filial acumula dos años en un casi interminable rosario de lesiones graves (Fran García, Feuillassier...). “Parece que nos han echado una maldición”, decían en el club. Este curso, destacaron tres. César Gelabert, llamado a ser la figura del Castilla, en julio pasado se fracturó la clavícula y luego tuvo un problema en el tabique nasal que le obligó a jugar con máscara. ¿El resultado? Sólo 13 partidos con el equipo. El brasileño Rodrigo Rodrigues (costó 1M€ en 2018) sufrió una rotura de menisco y Pedro, el punta titular, la del ligamento cruzado anterior, el menisco externo y el menisco interno.
‘Gual interruptus’. Entre las situaciones casi pintorescas que ofrecerá este fin de temporada reducido para el Castilla está la del goleador Marc Gual. Esa lesión de Pedro en enero obligó al club a movilizarse. Logró el fichaje de emergencia de Gual a horas de cerrarse el mercado para apenas seis meses (está cedido por el Sevilla). Tras únicamente seis partidos (y dos goles) tendrá que poner fin a su breve etapa como madridista de manera abrupta.
Inexperiencia. La idea de Raúl era contar con chicos aún en edad Juvenil. Debutó en Las Rozas con una alineación que promedió sólo 19 años. El más joven, junto a Las Palmas Atlético, de los 80 clubes que conforman la Segunda B... También ha tenido que trabajar con cuatro porteros (Altube, Belman -ahora lesionado-, Fuidias y Lucas Cañizares). Pese a ese Castilla imberbe y las lesiones, el siete había encontrado su once...
Freno. Los talentos que venían despuntando en el Juvenil A de Poyatos y que deben ser la base del próximo Castilla (Morante, Sintes, Gutiérrez...) no han podido curtirse en el tramo final de la campaña. Ni Youth League (se suspendieron los octavos contra la Juventus), ni Copa del Rey ni Copa de Campeones, de haberse clasificado. Esa camada subirá sin ese bagaje a la jungla que es la Segunda B.
Habrá salidas. Raúl sabe que el club tendrá que reconfigurarle el Castilla. Son futbolistas profesionales y las salidas priman, porque tienen ofertas sobre la mesa. Hay canteranos con muchas novias (Gelabert, Blanco, Baeza...) y otros que por edad ha cubierto un ciclo y están preparados para el salto (Javi Hernández, De la Fuente...). Este verano, con clubes de Primera y Segunda ansiosos de cesiones de calidad para no gastar en traspasos, desde fuera se mira al Castilla con codicia...
Mejoría
Con alguna ‘raulina’, su Castilla empezaba a ser regular e iba al alza Inexpertos
El ‘siete’ tiró de juveniles, Reinier y Gual apenas han podido ayudar
Reveses
Lidió con las graves lesiones de Gelabert, Rodrigo y Pedro Salidas
Ahora tiene jugadores clave con ‘novias’: Gelabert, Blanco...