La Comunidad aprueba el ERTE del club
minuto. Un minuto en Leganés en el que casi marca en propia puerta. Peor, imposible. “Yo seguí mi trabajo”, confesaba hace unos días el propio futbolista a Goal.com, “siempre con la boca cerrada y haciendo lo que me pedía el Cholo”. Era sábado 21 de septiembre, seis de la tarde, cuando todo cambió para siempre.
Convencido. El Atlético jugaba en Balaídos frente al Celta y Simeone le daba al brasileño la titularidad. Su poderío por alto sobresalió. Un titán en su área y en la contraria. Suplente en dos de los tres partidos siguientes, a partir del Atleti-Valencia, voilá, no se volvió a sentar en cuatro meses, 21 partidos, 1.950’ seguidos con dos prórrogas (Supercopa, Madrid, y Copa). Y si lo hizo fue por acumulación de amarillas (suma 9 en todas las competiciones). Su compañero puede variar; ahora Savic, entonces Giménez; con las lesiones de ambos, Hermoso, pero el fijo es él. “Cuando surgió la oportunidad de jugar, lo hice lo mejor posible y me gané su confianza. Simeone comenzó a verme con otros ojos”, afirmaba en Goal.
Cuarto jugador más utilizado por el Cholo en la temporada, con 2.791 minutos totales y sólo por detrás de palabras mayores: Saúl, 3.420’; Oblak, 2.366’; y Thomas, 2.859’. Es además, según datos de Opta, el 6º futbolista en LaLiga en despejes, con 109, lista encabezada por Salisu, 136. 5,19 por partido, además de ganar el 74% de los duelos aéreos, 5,5 de los individuales por partido y le regatean una vez cada cuatro. Superarle sólo lo hacen 0,4 veces por encuentro. Y ha celebrado dos goles con voltereta de capoeira, su firma. Ocho meses lleva en el Atleti y ya ha vuelto a la selección. Desde 2018 no era convocado.
■ La Dirección General de Trabajo de la Comunidad de Madrid, a través de la Consejería de Economía, Empleo y Competitividad, ha aprobado el ERTE que el Atlético decidió realizar sobre 453 trabajadores por la crisis derivada del COVID-19 “para salvaguardar la viabilidad económica del club”, según emitió posteriormente en una nota pública Miguel Ángel Gil, consejero delegado.
En el escrito de la Dirección General de Trabajo, este organismo expone que se constata “la existencia de las causas de fuerza mayor” por el Atlético, a quien corresponde “la decisión sobre la suspensión de los contratos de 453 trabajadores relacionados durante el periodo solicitado, que en ningún caso debe exceder la duración del periodo de vigencia de las medidas derivadas de la declaración del estado de alarma, en las que se justifica”.
El Atlético decidió aplicar un ERTE sobre quienes durante este momento del estado de alarma no pueden realizar sus funciones: los trabajadores de las tiendas que el club tiene tanto en el estadio Wanda Metropolitano como en diferentes zonas de Madrid y también los empleados de la Academia, técnicos y auxiliares que trabajan en el fútbol base del Atlético y que ahora mismo están parados.
La Dirección General de Trabajo dice que el Atlético “deberá notificar la resolución a la representación de los trabajadores o, en su defecto, a los trabajadores afectados, los cuales podrán impugnarla ante la Jurisdicción de lo Social”.