Ronaldo también esquiva zancadillas como presidente
El estadio y el caso OIKOS, obstáculos
EI camino de Ronaldo al frente del Real Valladolid ha estado jalonado de zancadillas. El astro brasileño se acostumbró, mientras fue futbolista en activo, a esquivar las patadas de los defensas rivales y en su papel de presidente propietario del club pucelano sigue sorteando todo tipo de obstáculos.
Ronaldo llegó al Valladolid el 3 de septiembre de
2018 con la intención de ir modernizando el club. Quería que Zorrilla brillara con luz propia. Esa intención chocó con la burocracia y con el control por parte del ayuntamiento. El
25 de abril del año pasado, en La Tertulia del AS y de la SER, David Espinar mostraba la distancia que había entre el club y el ayuntamiento, e incluso deslizó la idea de hacer un nuevo estadio... algo que molestó al alcalde. Esas diferencias se fueron limando gracias al talante del propio presidente y en el verano de 2019 comenzaron las obras que darían una nueva imagen al José Zorrilla.
El final de la pasada campaña trajo la gran alegría de la era Ronaldo con la consecución de la permanencia en el campo del Rayo. Pocos días después saltaba la noticia de que Borja Fernández era detenido (29 de mayo de 2019) dentro del marco de la operación OIKOS. El club lo lidió con mesura a base de comunicados algo fríos, pero siempre ponderados, y superó esa gran crisis. Afrontó una temporada de consolidación en Primera, la 2019-20, y ahora Ronaldo tiene que saltar la valla de nuevo. El COVID-19 ha puesto al planeta contra las cuerdas. Con las empresas intentando sobrevivir a base de ERTE, Ronaldo no ha querido acogerse a esa opción. A cambio, los jugadores han arrimado el hombro y han negociado con el club vallisoletano una rebaja de sus salarios del 17%.
■ Pese a que la suspensión de LaLiga está comportando elevadas pérdidas al Espanyol, como al resto de clubes, intentan desde el RCDE Stadium no ser ajenos a sus socios, damnificados también. Es por ello que la entidad se ha decidido a compensar a sus abonados.
Crisis Renunció a un ERTE y negoció con la plantilla una rebaja salarial
La fórmula no está decidida, pues apuntan fuentes del club que convendría esperar al escenario final, si se reanudará o no la competición. No obstante, y como quiera que incluso en el caso de jugar se haría a puerta cerrada, la opción que gana más enteros consiste en que se devuelva la parte del carnet proporcional a lo que restaba de temporada, seis partidos en casa. Otra alternativa sería descontarlo del próximo curso, aunque tampoco se sabe cuándo se volverá a jugar con público.
Asume el Espanyol que debe favorecer al máximo a sus abonados por mucho que por ahí se escape otra vía de ingresos que sumar al 20 por ciento que calculan de caída de derechos televisivos, más taquillaje, patrocinios y mercadotecnia. Sin olvidar que está ejecutándose un ERTE entre jugadores y técnicos.